El Gobierno de Carles Puigdemont estableció tres posibles escenarios para conseguir la declaración unilateral de independencia y la creación de un «Estado propio» y, además, diseñó una hoja de ruta para llegar a este fin, según un segundo atestado de la Guardia Civil. En una de la opciones plantea «generar más conflicto y la desconexión forzosa».
Este informe ha sido remitido a la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que investiga al mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapeo; a la intendente, Teresa Laplana; y a los presidentes de ANC y Òmnium Cultura, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, respectivamente, por un delito de sedición en relación a los los incidentes que tuvieron lugar los pasados días 20 y 21 de septiembre a las puertas de la Consejería de Economía en Barcelona.
La Guardia Civil contempla que el primero de los escenarios, el más «deseable» para el Gobierno de Puigdemont -apuntan-, sería la aceptación de la declaración de independencia y la «creación de un estado propio negociando la desconexión».
El segundo escenario prevé una «reacción violenta del Estado con dos consecuencias que pierdan o que resistan. Caso de resistir deberían generar más conflicto y tendrían que poner en marcha el plan de desconexión forzosa obligando a un referéndum acordado que llevase a la creación de un estado propio».
Como última alternativa, se sitúa el rechazo de la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) y se abre la posibilidad de «oferta de negociación», aunque de antemano «no contemplan aceptar» por lo que se exigiría un referéndum que «podría llevar nuevamente a generar más conflicto y desconexión forzosa».
DOS ETAPAS PARA LLEGAR AL «ESTADO PROPIO»
Por otro lado, los investigadores señalan que la creación de ese Estado propio se haría en «dos etapas». La primera se haría a cargo de un «gobierno de transición», que se encargaría de diseñar un «plan estratégico creíble, realizable y de consenso»; y la segunda la realizaría un «gobierno de independencia» que seguiría todas las instrucciones del primero para «crear un nuevo Estado por la vía del pacto o de la unilateralidad».
El primer gobierno se encargaría de crear las «herramientas», como las leyes de desconexión y la movilización social, para el nacimiento de un nuevo Estado y su «reconocimiento internacional», así como evaluar los «riesgos» de la transición. «Una vez realizado este trabajo convocará elecciones cuando sepa que habrá un nuevo parlamento independentista», subraya el informe del Instituto Armado.
Según detalla la Guardia Civil, la estrategia de la Generalitat señala por hacer una oferta de sumar las fuerzas pro-referéndum y, a partir de ahí, pactar la consulta independentista con el Gobierno central.
«En caso de que este no acepte se producirá un conflicto que puede derivar incluso en la creación de un Estado propio y a partir de ahí derivar en un referéndum acordado», subraya. Los pasos a seguir se detallaron en un informe denominado «#EnfoCATS. Reenfocant el procés d’independència per a un resultant exitós. Proposta estratègica», incautado el pasado día 20 de septiembre durante el registro del domicilio particular del secretario general de la vicepresidencia de Economía y Hacienda, Josép María Jové, que fija como objetivos: «sumar mayorías, inspirar confianza y trabajar con garantías de éxito».
Este documento que se incluye en el atestado de la Guardia Civil fija como inicio de dicha «hoja de ruta hacia la independencia» en las elecciones plebiscitarias del 27 de septiembre de 2015 y establece un organigrama de responsabilidad en el que se incluye a Trapero como «ejecutor» del plan.
Hace hincapié en que la negociación de una desconexión y el pacto de una consulta independentista es la «fórmula óptima», pero si no se llega a este acuerdo, «como último recurso» se provocaría un «conflicto democrático de amplio apoyo ciudadano, orientado a generar inestabilidad política y económica» que fuerce al Gobierno de Mariano Rajoy a aceptar la negociación de la separación de España.
GENERAR «CONFLICTO DEMOCRÁTICO»
«La DUI generará conflicto que bien gestionado puede llevar a un estado propio porque concluyen que el Estado español no reconocerá el derecho a hacer un referéndum pero si lo ve todo perdido lo hará hacer para que lo perdamos», prevé el informe del gobierno catalán.
Por otro lado, EnfoCATS destaca que «precipitar una DUI sin haber trabajado a fondo estos valores la haría poco atractiva a los ojos de la comunidad internacional». La Guardia Civil contempla en su atestado que las leyes necesarias de desconexión, como la de transitoriedad, aprobada por el Parlamento de Cataluña y suspendidas por el Tribunal Constitucional, es uno de los mecanismos indicados en esta hoja de ruta que debería realizar el «gobierno de transición».
Asimismo, se establece un plan de actuación en caso de recurrir a la «desconexión forzosa», en el que se «incrementará paulatinamente el nivel de conflictividad según la respuesta del Estado». Precisa que se necesita para ello «una clara determinación ciudadana» que apoye y se «implique activamente», además de la «complicidad internacional».