Ha vuelto a suceder. Una vez más, cuando se inicia la época de celo del ciervo, un momento en el que los grandes machos se hacen más visibles y despreocupados de su seguridad para cortejar a las hembras, los furtivos aprovechan para matarlos y hacerse con sus trofeos.
Ayer FAPAS descubría uno de estos ejemplares alcanzado en las patas delanteras por un disparo furtivo que no permitió cobrar la pieza. El animal herido gravemente, pudo escapar y refugiarse en el río.
Es un episodio más de furtivismo de los que se producen al amparo de la noche y la ausencia de vigilancia en los espacios naturales, esta vez en el Parque natural de las Ubiñas la Mesa.
Pese a estas muerte, desconocidas para integrarlas en ninguna estadística, la Administración Regional continúa con un plan cinegético que está mermando notablemente las poblaciones de ciervos de estos territorios de montaña.
FAPAS lleva años alertando de esta situación. La disminución drástica de las poblaciones de ciervos y jabalís en zonas de alta montaña, empuja a los lobos a alimentarse capturando ganado doméstico.
No se puede olvidar, que esta situación se produce en los mejores espacios naturales de Asturias, declarados Parques Naturales y Reservas de la Biosfera, figuras jurídicas que deben de implicar un máximo de protección ambiental, garantizando la conservación de toda su biodiversidad.