La desaparición de más de 200 farolas se suman a la de los otros 700 faroles del Casco Histórico, que el Ayuntamiento de León asegura que “recicló”. O eso fue lo que aseguró el edil Luis Miguel García Copete, cuando en realidad fueron destruidos.
El Grupo Municipal del Partido Popular, ante esta situación, ha solicitado la documentación de los bienes retirados de esta polémica renovación del alumbrado público. En concreto, el destino de los faroles que estaban ubicados en los parques municipales de Quevedo y San Francisco. Así como de las farolas de la zona de la muralla de la avenida Independencia.
El concejal Eduardo Tocino ha subrayado que “resulta, cuando menos sorprendente, que nadie se haya preocupado de separar los componentes ‘eléctricos y electrónicos’ como exige la normativa, sino que han destruido todos los faroles del casco antiguo y ahora podría haber sucedido lo mismo con los de los parques. Por eso pedimos explicaciones a García Copete sobre esta situación”.