La Catedral de León es uno de los edificios más emblemáticos y antiguos de la ciudad, y cuenta con una leyenda que ha sido transmitida a lo largo de los siglos: la presencia de varios fantasmas en su interior. El sacerdote y periodista Carlos Ros dejó documentada la presencia de cuatro almas vagando por el templo, y en el libro «León Insólito» se mencionan dos fantasmas más.
Todos los fantasmas de la Catedral de León
Según las leyendas, las historia, los rumores y la información documentada en los libros, estos son los seis fantasmas de la Catedral de León:
- Rey Ordoño II: Cuenta la leyenda que el rey Ordoño II, cuyos restos reposan junto a la girola, cada noche sale de su sarcófago para disfrutar de la soledad en la catedral leonesa.
- Obispo San Alvito: El cuerpo del obispo San Alvito, que fue el encargado de trasladar los restos de San Isidoro desde Sevilla a León, es otro de los fantasmas que habitan en la Pulchra Leonina.
- Obispo San Isidoro: El propio San Isidoro, por las noches cambia la basílica por la Catedral para unirse al obispo que trajo sus restos.
- Obispo Manrique de Lara: El impulsor del templo, el obispo Manrique de Lata, también cuenta con testimonios de su presencia entre los muros y las vidrieras de la Catedral.
- El guerrero decapitado: Según los rumores, el espectro de un guerrero decapitado, no muy amigable, habita en el subsuelo del templo y se pasea por los pasillos de las naves.
- La dama de blanco: Una mujer, conocida como la dama de blanco, aún a día de hoy espera la llegada a su amado que nunca fue a buscarla, y se lamenta por su ausencia subiéndose a lo alto de la torre de la Catedral cuando hay luna llena.
Estos fantasmas son parte de la rica historia de la Catedral de León, y aunque algunos puedan ser más amigables que otros, sin duda son una atracción para los visitantes que desean conocer más sobre la historia y las leyendas de este emblemático edificio religioso.