El Juez Pablo Llarena ha ofrecido a la justicia alemana la posibilidad de entregar a Puigdemont por un delito de sedición.
Ante la negativa del tribunal regional de Schlexwig-Holstein de entregar al expresidente por rebelión, estimando que la violencia no alcanzó la intensidad suficiente para que en Alemania se le acusara de alta traición, el Juez Llarena ha enviado un nuevo escrito.
Según fuentes del Tribunal Supremo, Llarena explica al tribunal que no es imprescindible que los hechos delictivos que se relatan en el auto de procesamiento encajen en la rebelión-alta traición y que bastaría para la entrega que fueran algún delito en Alemania, donde sí existe en su Código Penal la figura de sedición aplicable a situaciones sin violencia.
El juez del Supremo aceptaría la entrega por este delito que, aunque lleva consigo penas inferiores a la rebelión, permitiría una condena de hasta 15 años. También explica que la Fiscalía española tiene la posibilidad de acusar por sedición y no por rebelión.
En el escrito, adelantado por La Vanguardia, se explica que no cabría una acusación limitada a la desobediencia teniendo en cuenta la magnitud de los hechos.
El Tribunal regional alemán mantiene que sí se aceptaría una entrega por sedición, pero no por desobediencia ni por malversación. De ser ésta la última palabra del tribunal regional de Alemania, Llarena llevaría el caso al Tribunal de la UE para que aclarase los términos en los que se debe acatar una euroorden.