El cuidado de nuestros mayores ha de ser y estar enmarcado en ciertos valores éticos y morales, que van desde la dignidad hasta la atención para tratar de cubrir todas sus necesidades físicas, sociales y psicológicas con el máximo de cariño, respeto y profesionalidad posible.
Actualmente, son miles las personas que por diferentes motivos buscan ayuda para poder mantener una vida en las mejores condiciones posibles, por eso acuden a las residencias en busca de atención médica, y sobre todo, para cubrir las necesidades básicas y necesarias de la vida cotidiana, que por diferentes motivos, ellos por sí mismos no pueden llevarlo a cabo, como es el caso de la alimentación, el higiene o aseo, la realización de actividades de ocio.
DENUNCIA DEL TRATO QUE SUFREN ALGUNOS ANCIANOS EN LAS RESIDENCIAS LEONESAS
La plataforma Dignidad Trabajadores=Dignidad Residentes (DT=DR), denuncia que estos derechos que tienen los residentes no se están llevando a cabo de forma correcta, puesto que la falta de personal ha provocado que las condiciones no sean las adecuadas.
Por ejemplo, denuncian que por falta de personal, los residentes disponen de muy poco tiempo para asearse, vestir e ir al comedor. Concretamente tardan alrededor a siete minutos. Por ello, las necesidades de las personas internas no se están cubriendo.
Además aclaran que estas «prisas» ya han provocado varios incidentes en las residencias de León, como son casos de atragantamiento y en ocasiones hasta el fallecimiento.
Otra muestra de falta de personal se marca también en el trasporte de los propios residentes, donde las trabajadoras deben «arrastarles» y llevarles «de prisa» para poder continuar con su labor. Esto ya ha acarreado consecuencias como caídas, heridas en los internos en silla de ruedas y agotamiento físico.
Desde Dignidad Trabajadores=Dignidad Residentes (DT=DR) promueven que los trabajadores no son el problema, puesto que llevan una muy buena relación con los internos, ya que hay un buen diálogo y entienden las quejas de los usuarios. Nota de ello es, que los propios trabajadores están trabajando de forma acelerada, debido a que por falta de personal, las tareas se han multiplicado. Pero no existe una relación con los residentes como tal, puesto que no tienen tiempo para comunicarse con ellos y darles conversación, algo que necesitan.
Muchos familiares se quejan a los empleados e incluso les agreden, algo razonable según indica la plataforma, pues su familiar se encuentra en las peores condiciones y están pagando una suma cantidad por un servicio insistente.
Este problema que existe en las residencias y del que no somos conscientes, lo achacan a las propias empresas, donde presionan a los trabajadores y mantienen en un estado denigrante a los residentes.
Por todo ello, piden que las empresas contraten más personal para cubrir los derechos que tienen los residentes. Asimismo de que adecuen el espacio para el trasporte de los ancianos en silla de ruedas, más material para el aseo y para poder hacerles más cambios de pañal para evitar irritaciones e incluso úlceras.
Pese a ello, hay alguna residencia de León que si cumple con los requisitos y cubre las necesidades de los residentes.