Cristiano Ronaldo no hizo declaraciones ante los medios después de salir del Juzgado de Pozuelo pese a que una empresa privada ha instalado en la puerta una plataforma con focos de iluminación y un atril para sus palabras tras hablar ante el juez por la investigación por varios delitos contra la Hacienda Pública. Ya a su llegada, el delantero del Real Madrid evitó a los medios, pues accedió a las dependencias judiciales por la puerta trasera del recinto, aunque en ese momento estaba previsto que compareciera tras su declaración en el Juzgado.
En el escenario improvisado, había una mesa de audio con tres distribuidores, varios focos de iluminación, un micrófono y varios altavoces, un atril e incluso una plataforma para las cámaras de las televisiones. Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) habían confirmado que se trataba de una iniciativa privada «en la que no hay ni un solo euro público». Cada veinte minutos uno de los cuatro operarios desplazados por la empresa responsable combrobaba que el canal de sonido funciona correctamente. La plataforma instalada sostenía más de 15 cámaras de las 40 que se contabilizan en la entrada de los juzgados.
La cantidad de periodistas que se agolpaban en la puerta de la sede judicial, en la Vía de las Dos Castillas de Pozuelo, desbordó las previsiones del TSJM. Había alrededor una treintena medios extranjeros siguiendo la declaración de Ronaldo, que fue a puerta cerrada y cerca de 200 periodistas. Por su parte, Cristiano Ronaldo entró poco antes de las 11 horas por el garaje de los juzgados conduciendo su coche y salió algo más tarde de las 13 horas.