Entre cincuenta y cinco y ochenta millones de personas en China se conectan al móvil cada día para jugar al popular videojuego Honor of Kings (conocido en Occidente con el nombre de Arena of Valor), lo que lo convierte en el más exitoso de la historia, por delante de fenómenos como Clash Royale o Candy Crush. La industria de los videojuegos en China se encuentra en plena expansión, con previsiones de facturación de hasta 35.000 millones de dólares en 2021, y el impacto de estos en los menores de edad se ha convertido en un problema nacional.
La empresa desarrolladora del popular videojuego, Tencent, limitó las horas de juego de los niños, pero viendo que muchos se saltaban las restricciones con perfiles falsos, la empresa ha decidido ir más allá y está estudiando la implantación de contratos explícitos que padres e hijos deberán acordar para poder seguir jugando a sus juegos. Según explicó la compañía, los menores podrán conseguir tiempo extra de juego haciendo tareas domésticas o logrando determinadas puntuaciones académicas.
Tencent es un conglomerado de empresas chino del sector tecnológico que opera internacionalmente. La división Tencent Games es la empresa del sector con más valor mundial y propietaria de multinacionales occidentales como Riot Games (desarrolladora de League of Legends, uno de los principales juegos de eSports profesionales) o Supercell (creadora de los populares Clash of Clans y Clash Royale). Tencent también es propietaria de las redes sociales WeChat y QQ, y los usuarios necesitan estar registrados en ellas para poder jugar.