Empacho por cocas de San Juan
Al igual que las torrijas en Semana Santa o el Roscón de Reyes en Navidad, las afamadas cocas de San Juan son el postre típico de esta festividad. Las torrijas surgieron como una forma de no desperdiciar el pan duro, pues las cocas también tienen su origen en evitar el desperdicio de la masa sobrante que se utilizaba para hacer el pan. Por otro lado, no se conoce con exactitud si fue esta la finalidad con la que nació este postre o si, por contraparte, tiene un sentido más religioso y es una ofrenda para el dios del sol que se preparaba para la entrada del solsticio de verano.
Las cocas de San Juan, tal y como las conocemos hoy en día, se instauraron a partir de la segunda mitad del siglo XIX y se consumían exclusivamente en parques o explanadas donde se celebraban las verbenas, puesto que se tenía la creencia popular que comer cocas dentro de casa era un mal augurio.
Similar a una variante del roscón tradicional de huevo y base de brioche, las cocas se crean principalmente con harina, huevos, azúcar y manteca, mezcla que se amasa y posteriormente se cuece. Aunque, su consumo está más extendido en Cataluña, su fama ha llegado hasta nuestra provincia. Por ello, en algunas de nuestras pastelerías se puede encontrar este postre, que lejos de pasar desapercibido, es un gran atractivo durante las fiestas. Por su composición, una porción de cocas llena bastante, y más si le añaden otros ingredientes tales como piñones, crema o frutas confitadas, entre muchos otros.
Ahora solo probar y disfrutar de este delicioso manjar.