El consejero de Sanidad evita asumir responsabilidades por el colapso sufrido la semana pasada en el centro de salud de Eras y asegura que la situación se debió a una mala planificación de las vacaciones de los trabajadores del propio centro de salud, puesto que se debieron sobreponer entre ellas.
Sostiene que los médicos no siguen las directrices de su Consejería a la hora de establecer las vacaciones de los empleados y que además coincide que ese mismo día dos facultativos se encontraban de baja.
Asimismo ha quitado importancia de lo sucedido, puesto que no se ha recibido ninguna queja por escrito de ningún paciente que se haya visto envuelto en esa situación, así como lo sucedido tampoco tenía nada que ver con el aumento de las consultas por culpa de la epidemia de gripe que azota la capital leonesa.