¡Qué duro es ser famoso! No todo es divino, perfecto y maravilloso. Siempre tienes a la prensa encima, los usuarios de redes sociales con total libertad para opinar de tí y de tu vida…
Pero Belén Esteban conoce muy bien cómo funciona este mundillo, lleva más de veinte años en el candelero. No creo que nada le pille por sorpresa ni que dé pasos en falso. ¡Es toda una profesional del medio!
La princesa del pueblo se ha marcado una vacaciones de ensueño con su «Migue» en alta mar. Y, como es natural en estos casos, se ha hecho sus fotitos mostrándonos todo su amor y su cuerpo serrano en bikini para subirlas a su Instagram: «Disfrutando de unos días de descanso».
En mala hora Belén. Tú que querías enseñar al mundo mundial lo mucho que te quiere el «Migue» y lo «felicisísimos» que sois, con toda la buena intención que te caracteriza y tus fans te ponen a caer de un burro. Si es que…, no hay derecho, con lo que tú has sido.
Pues resulta que los belenistas se han indignado con la frasecita mujer, ya ves tú, y se han puesto a largar por esas boquitas como si no hubiera un mañana.
«Es muy poco serio por tu parte decir que estás descansando de tu trabajo, cuando ese «trabajo»consiste en estar dos o tres días a la semana sentada en un sillón hablando de las vidas ajenas, comiendo y de vez en cuando gritando, eso se llama provocar a la gente que realmente trabaja».
«Trabajas mucho y muy duro. No me hagas reir. El dinero ganado así lo regalaría porque mi conciencia limpia vale más»
«Comer, poner cara de asco y salir pitando en los anuncios para fumar. Menudo chollazo»
Bueno, bueno, bueno…, cómo está el patio, aunque supongo que escuchar estas cositas va en el sueldo.
Pero algunos han cruzado la línea, para mi gusto, con sus comentarios. Ante las fotografías de la «princesa y su Migue» en bikini, a alguno se le ha ido «la pinza» y han criticado tu físico: «Es la foto más grotesca que vi en mucho tiempo».
Pues desde aquí te digo: ¡Ole tu cuerpazo! ¡Vivan las curvas y las lorzas!