La situación política en León se encuentra estos días algo revuelta. Los políticos del PP se aferran a sus cargos en lugar de atender a los intereses del partido.
Por un lado el Alcalde de León, Antonio Silván, se muestra a favor de apoyar a VOX en su recurso por los escaños sustraídos ante el Tribunal Constitucional. Todo en aras, claro está, de recibir posteriormente el apoyo de la formación de Santiago Abascal y poder así mantenerse en la Alcaldía.
Sin embargo, Juan Martínez Majo, por su parte, no sólo ha desmentido a Silván, sino que en declaraciones a Radio León ha descartado «acudir al TSJ para defender los intereses de otro partido.» En concreto los «intereses» del Presidente de la Diputación, pasarían por pactar con Ciudadanos y UPL, y evitar que Morán presida la Diputación, manteniéndo a Majo en el mismo.
La formación socialista aventaja en un escaño al PP, por lo que después de seis mandatos seguidos en la diputación, podrían ahora tener que ceder ese feudo si no obtienen el apoyo necesario y para el que ya han iniciado negociaciones.
La peculiar situación de Castilla y León
Las luchas por Alcaldía y Diputación en León, no son los únicos frentes abiertos de la formación.
Actualmente en el ámbito autonómicos, Mañueco ha sido acusado la semana pasada por posibles delitos de coacción, financiación ilegal del PP y falsedad documental en las primarias del PP en Salamanca. En concreto se les acusa a el y a Maíllo de permitir la falsificación de cerca de 5.000 firmas de afiliados para ganar las primarias e ingresos en B por 500.000 euros en una denuncia admitida a trámite por el Juez.