El expresidente de la Generalitat valenciana y exministro de Aznar Eduardo Zaplana ha visto como le ha volado de un plumazo parte de su patrimonio, que fue detenido el pasado 22 de mayo por un presunto delito de blanqueo de capitales, malversación y prevaricación.
La magistrada ordena el decomiso de bienes pertenecientes a todos los investigados en la operación Erial, por valor de casi 7 millones de euros. Entre ellos, dos audis de Zaplana y su mujer, un Q7 y un Q3 valorados en alrededor de 110.000 euros, tal y como informa el medio Valenciaplaza.
Asimismo, le pide a Eduardo Zaplana que entregue su colección de relojes de alta gama, que «tendrán que ser aportados en el plazo de 48 horas, todo ello sin perjuicio de que la parte pueda justificar un origen distinto al que se presume».
El decomiso es, tras la reforma del año 2015, una de las figuras jurídicas más polémicas que existe, que normalmente se utiliza en casos de narcotráfico, la mayoría de ellos instruidos en la Audiencia Nacional.
La jueza acepta así la petición de la Fiscalía Anticorrupción, según la cual «se ha acreditado que se han realizado operaciones para que uno de los investigados, Eduardo Zaplana, disfrute de dinero en metálico y vehículos sufragados con los fondos provenientes del extranjero residenciados en sociedades en España que, asimismo, han realizado recientemente una operación inmobiliaria que ha reportado una importante cantidad de dinero».
Haz click en la casa de Zaplana y podrás ver el vídeo en exclusiva del registro.