Estos son los resultados preliminares del estudio ENE-COVID que presentó ayer martes el Gobierno de España. Según este estudio, podemos leer los siguientes datos:
- Desde que comenzó la pandemia uno de cada 10 españoles se habría infectado.
- La seroprevalencia global estimada de la población española es casi el 10%.
- Las mujeres cuidadoras de dependientes y el personal sanitario tienen las cifras más altas de seroprevalencia.
- La tasa de seroconversión de los asintomáticos es del 3.8%, y los asintomáticos frente al total de positivos, es un 30%.
- Hasta este momento, con los datos que manejamos, no podemos saber cuánto dura la inmunidad. Aunque el Centro Nacional de Microbiología está elaborando estudios serológicos de una mayor precisión, para obtener este dato.
Las conclusiones del estudio ENE-COVID
Entonces eso quiere decir que casi 5millones de personas ya se han infectado en España. Si las muertes con covid-19 están cerca de los 50mil, se puede leer de aquí que la letalidad de la enfermedad habría descendido a un 1%.
En cuanto a las pruebas diagnósticas PCR, hay que aclarar que es para ese día, puesto que al momento te puedes infectar. Pero la seroprevalencia es lo que nos diría en realidad cuanta población hay inmune y esa es la que tan apenas se realiza sino es para tratar con esos anticuerpos a otros pacientes. Además, hay personas que se han contagiado en 2 ocasiones, marzo y en octubre, y no sólo no tenían inmunidad sino que la segunda infección fue más grave que la primera.
En el caso del Covid, los datos que salieran de hacer test serológicos masivos a la población, sólo se podrían usar para ajustar las cifras de mortalidad y morbilidad en la población. No por ello deja de ser importante el hacer un estudio de seroprevalencia. Pero no serviría para «liberar» a cierto porcentaje de la población de las medidas tomadas. Ya que no se puede determinar ni el tiempo que una persona que ha pasado la infección, es «resistente» a ella, cuánto lleva, cuánto le queda.. Además, no dejarían de actuar como «transportadores» del virus hacia individuos que aún no se han infectado. Es más, ni siquiera se puede determinar si la cantidad de anticuerpos que presentan, les hace estar protegidos en caso de cruzarse con el virus por segunda vez. Hay demasiadas variables dependientes de cada persona, que no permiten establecer pautas para un cierto grupo. Ni edad, ni estado de salud, ni momento de la infección, ni cómo desarrolló la enfermedad la primera vez que se infectó.
Las cepas evolucionan, y el mecanismo de contagio y progreso de la enfermedad a día de hoy sigue siendo bastante desconocido. Si se generase inmunidad duradera a la covid-19 no estarían reculando los países que apostaron por la inmunidad de rebaño en su día.