La Semana Santa está discurriendo entre grandes altibajos térmicos, así hay temperaturas de pleno verano como pronunciadas heladas en el interior. Un auténtica montaña rusa que volverá a ofrecer temperaturas inusualmente altas para estas fechas este fin de semana. Esta variable en las temperaturas no se ha trasladado a las precipitaciones y es que las lluvias siguen sin hacer acto de presencia, una buena noticia para los cofrades y los que estén disfrutando de la playa, pero muy preocupante.
Las montañas no tienen reservas hídricas, los acuíferos merman y el campo lo nota. Además, con la llegada del verano la probabilidad de lluvias se aleja lo que supone un verano muy duro en cuanto a sequía. Lo que se traduce en problemas.
Previsión preocupante
La previsión es que, por ahora, no se prevén lluvias en la mayor parte de España lo que ofrece un panorama desolador. Eso sí, las temperaturas en abril continuarán por encima de lo normal en estas fechas, incluso hasta 3º más.