Está en boca de todos, y no precisamente para bien, y es que desde el pasado martes 1 de junio el subidón de los nuevos precios en la factura de la luz va a darle un susto a más de uno.
Nuevos precios en la factura de la luz
Si antes era el toque de queda, ahora es el toque de luz, y es que ya veo el cambio de sueño que vamos a sufrir los españoles para poder poner la lavadora a las dos de la mañana.
Horas punta y horas valle
Pero primero vayamos por partes, resulta que desde el martes se ha establecido una nueva tarificación de luz que afecta a toda España. En ella se han dividido las horas del día en horas valle y horas punta.
Procuremos no morir en el intento
Como el propio nombre indica, hay horas en las que la luz nos va a salir por un ojo de la cara, y como no podía ser de otra manera, son las horas en las que más tareas domésticas hacemos. Es decir, si quieres que llegue la factura y no morir en el intento de pagarla será mejor que cambies tus horarios y rutinas en las tareas del hogar.
Ni se te ocurra encender la luz, adáptate a la oscuridad
Las horas punta son desde las diez de la mañana hasta las dos del medio día, y por las tardes desde las seis hasta las diez. Durante estos dos tramos horarios del día, el precio de la luz se duplicará alcanzando cifras de casi 25 céntimos de euro el kilovatio.
Si aceptan un consejo, déjense el café caliente en un termo la noche anterior, que calentárselo por la mañana le va a salir más caro que tomárselo en el bar de la equina.
Un respiro por la tarde, pero pequeño…
Sin embargo, entre las dos de la tarde y las seis, si que podremos permitirnos el lujo de pasar la aspiradora, poner el lavavajillas para poder servir la cena con los cubiertos limpios o incluso poner el móvil a cargar, a ver si aguanta la batería hasta el día siguiente. En esta franja horaria el precio se reduce a 13 céntimos de euro el kilovatio, asequible sin derroches.
Modo supervivencia activado
Eso si, si nos ponemos en modo supervivencia, lo mejor será que nos volvamos noctámbulos y hagamos las labores a partir de las diez de la noche, pero ya metidos en harina, si esperamos a las doce el precio baja de forma radical a los 11 céntimos, frente a los 15 si cocinamos la cena a las diez y cinco.
Pero hay que ser positivos, y es que…¿lo bien que van a dormir aquellos que tengan aire acondicionado en su casa, o incluso dejar el ventilador puesto?. Así es, durante la noche el precio no sube de los 11 céntimos, por lo que, aquellos que dicen que solo van a casa a dormir, ahora llegarán a casa, descansarán un par de horitas hasta las diez y después ya…también a trabajar en la tareas del hogar.
Diana Arias