Un 14% de los españoles ha querido comprar o ha comprado finalmente una casa en el último año mientras que un 4% ha vendido o intentado vender. Así se recoge del informe titulado Radiografía del mercado de la vivienda 2023, que deja patente el desequilibrio entre la compra y la venta de inmuebles.
Las cifras hablan por sí solas: un 78% de los interesados en vivienda quiere comprar mientras que un 16% pretende vender. Quienes lo tienen más difícil son los jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 24 años que tengan en mente adquirir una casa a largo o medio plazo.
Estos jóvenes tienen ayudas al alquiler, como alternativa a la compra, pero muchas veces son insuficientes y tienen que solicitar préstamos al consumo en financieras. Estos están disponibles desde la mayoría de edad y sirven para afrontar el pago de alguna de las mensualidades si es que no pueden cubrirse de otra manera.
Oferta versus demanda
La oferta y la demanda están más desajustadas que nunca y superan los datos del año 2022, según la última investigación de Fotocasa Research. En esta se detecta cómo el 14% de los españoles mayores de edad trataron adquirir una vivienda o la compraron finalmente. Tan solo el 4% ha conseguido deshacerse de la suya o lo ha intentado al menos.
Desde el mencionado portal inmobiliario mencionan que, pese a que la demanda siempre ha sido más alta que la oferta, la pandemia marcó un punto y aparte en esta tendencia. Los ciudadanos tuvieron un claro cambio de preferencia a la hora de escoger lugar de residencia. Esto, unido a la subida de los tipos de interés, ha concentrado más la demanda.
El desequilibrio hace que los precios suban de manera desorbitada y que el acceso a la vivienda sea cada vez más difícil. Ampliar la oferta es todavía una tarea pendiente y el sector construye menos vivienda desde hace 15 años. Esto marca una escasez notable si se compara con la cantidad de personas que buscan un hogar.
Intención a medio plazo
El 14% de los encuestados aseguró que había intentado comprar o había comprado durante el último. En el lado opuesto se sitúa un 86% de personas que no ha manifestado interés alguno ni por la compra ni por la venta, aunque 1 de cada 5 sí tiene intención de hacerlo durante los próximos 5 años.
La ciudadanía mantiene la esperanza de que bajen los tipos de interés, se reduzca la inflación y encuentren un escenario más favorable para tomar decisiones a medio o corto plazo. La intención de compra se ha sosegado con respecto a años anteriores, ya que no estaban marcados por este marco económico y social. La intención de compra queda así:
- El 21% tiene la idea de comprar.
- El 7% quiere comprar de aquí a 2 años
- El 14% pretende comprar en 2 a 5 años.
- El 50% no tienen previsto comprar una vivienda ni a medio ni a largo plazo.
La edad importa
La intención de compra varía con los años. Los más jóvenes (18-24 años) son el grupo que tiene en mente adquirir una casa en un plazo de 5 años, situación que cambian cuantos menos años se tengan. Aunque son cautos dada la situación de España, esta no les hace quitarse la idea de la cabeza para un largo plazo.
En el siguiente tramo de edad, entre los 35 y 44 años, hay menos intención de compra a 5 años mientras que entre los 45 y 54 años se reduce más y entre los mayores de 55 es casi inexistente (la intención está en un 24%, 18% y 11% respectivamente para cada grupo mencionado).
En este informe ha colaborado también The Cocktail Analysis, instituto de investigación, para averiguar si había cambios de tendencia desde que se empezara en 2017. Para ello, se cogió una muestra de 5.000 españoles representativos con edades entre los 18-75 años y se les hicieron entrevistas online.