Los padres de Julen, el niño de 2 años que murió tras caer el pasado 13 de enero a un profundo pozo en Totalán (Málaga), han ratificado este lunes ante la jueza instructora del caso la declaración que hicieron ante la Guardia Civil, con algunas concreciones sobre el entorno.
José Roselló y Victoria García han llegado a la Ciudad de la Justicia a las 10:40 horas para declarar en calidad de testigos ante la titular del Juzgado número 9 de Málaga, acompañados del dueño del terreno donde estaba el pozo, David Serrano, y su pareja, que también ha declardao este lunes.
Los padres han declarado por separado durante una hora y media en total, si bien han podido concretar la «ubicación exacta»de algunos elementos del entorno el día de los hechos como la ubicación de las mesas y del pozo, así como «qué había o qué dejaba de haber» en la zona, detalles que no ha especificado por respeto a la instrucción. La letrada que representa a los padres, Antonia Barba, ha afirmado que las declaraciones han sido «bastante precisas».
Declararon a petición de la Fiscalía La citación de estos se produce tras pedirlo la Fiscalía, que también solicitó que declaren como testigos tres senderistas que fueron los primeros en llegar al lugar para auxiliar a los padres del pequeño el día de los hechos. Estos están citados el próximo miércoles 27 de febrero.
Según fuentes judiciales, las declaraciones testificales están siendo muy importantes para decidir en su día la posible responsabilidad y si el pozo estaba cerrado o no, extremo que no han podido aclarar los testimonios efectuados hoy. También se ha reafirmado en su declaración la pareja del dueño del terreno, quien ha recordado que vio medio cuerpo del niño y cómo desaparecía al caer en el pozo, según ha comentado a los periodistas Antonio Flores, abogado de David Serrano, propietario de la finca y único investigado en el caso.
El pasado viernes, en su declaración ante la jueza en calidad de investigado por un delito de homicidio imprudente, Serrano alegó que era imprevisible la caída del niño, y que valoró el peligro y por ello puso dos bloques de hormigón, pero en ningún caso pensó que alguien pudiera caer.
Según sus abogados, Serrano explicó a la jueza que es un «ignorante» en los trámites administrativos necesarios de hacer el pozo y que se encomendó a un profesional, en referencia al pocero. «Están sufriendo muchísimo. Han perdido a su hijo y es el segundo que pierden. Hay que tener un poco de respeto por esta familia que lo único que quieren es tener un duelo tranquilo», dice su abogada.
En todo momento se han visto arropados por David, el dueño de la finca, y también, por su mujer, agarrada al brazo de Vicky, llamada a declarar como testigo. Mostraban así el apoyo total entre las parejas. «Son una familia pero eso no significa que haya una especie de complot. No hay nada y será la justicia la que tenga que esclarecer si hay responsables o no por estos hechos», asegura la abogada. De momento, es David Serrano el único investigado por el suceso.