El misterio continúa en la vida de Kiko Rivera, de 34 años. Hace varias semanas fue él mismo quien confesó que sufría una depresión, pero poco después se barajaba la posibilidad de que se había alejado de los escenarios por tener miedo escénico.
Recordemos que, con un comunicado a través de las redes sociales, Kiko Rivera decidió contar a todos sus seguidores el bache que estaba atravesando, hacer borrón y cuenta nueva en sus perfiles públicos y tomarse un descanso profesional.
Sin embargo, en las últimas fechas ha aparecido una nueva alternativa: que padece un cuadro de estrés severo y ansiedad.
Además, se indica que la operación de reducción de estómago a la que se sometió durante el verano de 2017 podría ser la causante de esta situación. Como consecuencia de este tratamiento, Kiko estaría comiendo de manera compulsiva, vomitando todos los alimentos que ingiere por la incapacidad de retenerlos.
Aunque la intervención tenía como objetivo menguar su apetito, desde el entorno del DJ se indica que no ha podido abandonar las grasas saturadas, dulces, lácteos y productos elaborados con harina de trigo, los cuales representan una mayor aportación calórica.
A pesar de las muestras de cariño de sus seres queridos, el artista deberá además someterse a terapias para canalizar las emociones, y también se espera que se inscriba en el Programa de Reducción de Estrés Digestivo.