El Ministerio del Interior obliga a la Guardia Civil y Policía a trabajar sin mascarillas.
Tanto es así, que no solo es cuestión de la falta de abastecimiento de equipos de protección para profesionales, sino que al sector tampoco se les permite utilizar mascarillas propias.
La denuncia para hacer pública esta situación, viene de la mano de AUGC (Asociación Unificada de Guardias Civiles).
Además, por si esto fuera poco, a la orden dada por el Ministerio del Interior, hay que sumar las consecuencias que conlleva que algún agente de la Guardia Civil acuda a su puesto de trabajo con equipos de protección propios.
En este caso, las órdenes que se han dado de manera autoritaria es abrir expedientes a los agentes que asistan a trabajar con equipos de protección traídos desde sus casas.
Cabe destacar, que un ejemplo lo podemos encontrar en Andalucía, donde un oficial de la Guardia Civil, afirma que: « hay una agrupación que se ha dedicado a vigilar y amenazar a agentes para que no portasen guantes y mascarillas particulares con un argumento difícill de sostener».
Asimismo desde AUGC, tachan de irresponsable y absurda esta medida, y dicen en un comunicado oficial a quien impone esta medida estando en estado de alarma que: «Parece que muchos responsables olvidan que estamos en estado de alarma»
Sin embargo, no solo esto es lo preocupante, sino la poca profesionalidad que denotan algunas de los comentarios que se han tenido que acatar.
Este es el caso, cuando uno de los agentes informa a su superior de que es necesario que desempeñe su labor con mascarilla y equipos de protección al tener en su domicilio a dos personas de alto riesgo.
El Guardia Civil le explica que tiene un hijo que padece leucemia y su madre es una trasplantada de riñón.
«Si caes enfermo, otro te sustituirá»
La respuesta del superior no fue otra que: «las órdenes son las órdenes. Si caemos enfermos, algún compañero nos sustituirá»
Desde AUGC denuncian la falta de respeto hacia estos profesionales y hacen un llamamiento a la coherencia añadiendo: «Son tiempos para el sentido común y arrimar el hombro en lugar de amedrentar».
Con la misma importancia, hay que destacar, que los agentes del Cuerpo de Policía, viven una situación similar, ya que hace unos días un agente acudió a su puesto de trabajo equipado con una mascarilla y guantes que el mismo portaba desde su domicilio.
El agente de Policía alegó, que su mujer está embarazada, y por ello decide traer la mascarilla y guantes desde su propia casa y así evitar el contagio.
Sin embargo, haciendo cumplir «las órdenes», su jefe le llamó al orden para informarle: «No nos dan medios ni nos dejan utilizar los nuestros, eso no tiene sentido».
El agente de la Policía, bajo su sentido común y actitud de responsabilidad se negó a obedecer, teniendo que hacer un escrito donde narró lo sucedido.
Su superior le recordó que había una instrucción de la Jefatura Superior de la Policía Nacional que prohíbe el uso de todo tipo de material profiláctico.