Clara Domínguez es economista, nacida en Madrid y, aunque estudió CC. Económicas y Empresariales, ha dedicado la mayor parte de su vida a la formación y la educación. Desde clases de matemáticas a estudiantes de la ESO hasta impartir clases en la Universidad, y es que, desde que tuvo su primer hijo, comenzó a ver ciertas carencias en la formación. Por lo que se especializó en neurociencia aplicada al aprendizaje, es decir, cómo funciona el cerebro a la hora de aprender.
Tanto aprendió y se sumergió Clara en esta materia que, a día de hoy, está especializada en trabajar con adolescentes, es coach educativo y acabó creando la Escuela Internacional de Neuroeducación y Coaching (EINEC), que ha sido galardonada con el Premio «Global Learning Awards Iberocam 2022». Creada hace 3 años, ya que, quería llegar a poder aportar estas poderosas herramientas que facilitan el aprendizaje a niños y adolescentes. Una escuela desde la que trabaja con niños, adolescentes, familias, profesores e incluso con equipos directivos de las escuelas.
Desde su academia aportan herramientas de fácil implantación basadas en neurociencia y en todas las disciplinas de las que cuenta con más de 20 expertos en distintas áreas, para tratar de instruir a profesores, formadores y equipos directivos sobre cómo se debe dar una clase con los nuevos avances de la neurociencia. Unos avances muy necesarios y patentes en la sociedad actual, en la que estamos inmersos en multitud de cambios tecnológicos, sociales e incluso políticos que tanto afectan a los adolescentes y que, muchas veces, se encuentran solos.
Clara Domínguez cambió la empresa para revolucionar la educación desde la neurociencia
P. Estudiaste Económicas, ¿por qué cambiaste a la educación?
C.D. Siempre me habría gustado ser psicóloga, estudiar psicología, algo que se quedó ahí. Cuando me quedé embarazada de mi hija leí muchísimo sobre maternidad y sobre los niños y al hacer un cambio profesional, que decidí realizar yo misma, fue cuando me di cuenta de las carencias del sistema educativo porque pasé de la empresa a dar clases de matemáticas en un colegio, y vi que no era normal que hubiera un porcentaje tan alto de niños medicados y diagnosticados con TDAH. Una visión que me llevó a pensar que esta no era la escuela que yo quería para mis hijos, por lo que empecé a formarme en diferentes áreas y conociendo la formación desde todos los niveles me di cuenta que haciendo pequeños cambios, avalados por la neurociencia, se podían lograr muchas cosas. En definitiva, dejar de pensar que el profesor era el protagonista y poner el foco en el alumno, que es el que tiene que ser el protagonista del aula, tenemos que conseguir que el profesor se adapte a cada alumno, porque cada uno tiene un proceso de aprendizaje diferente. Esa es mi lucha diaria, intentar que la educación sea de otra forma.
P. ¿En qué país trabajas actualmente?
C.D. Estoy viajando constantemente, ya que, trabajo con varios países como Chile, México, Venezuela, Estados Unidos, Bélgica o Francia. Lo último es que me han llamado para dar una ponencia con la Consejería de Educación de España en Países Bajos.
P. Has sido galardonada con el Premio Global Learning Awards Iberocam 2022, que otorga la Iberocam, ¿Qué significa este premio para ti?
C.D. Para mí este premio significa mucho, porque tiene mucho reconocimiento en Latinoamérica y es como sentir que estoy consiguiendo un poquito más y ver que se están dando cuenta de que esto que pretendemos hacer tiene su sentido. He conseguido que un grupo de gente pongan su atención en el entorno educativo y que sea tan importante la parte de innovación, desde el punto de vista de cómo se enseña una materia, cómo se conecta con los alumnos, cómo se consigue que ese alumno quiera aprender.
P. Además, eres Miembro Honoraria de World Economic Forum, ¿Qué significa formar parte del Foro Económico Mundial?
C.D. Formar parte del World Economic Forum significa en mi caso, dar visibilidad a la educación. Allí me dedico a empoderar a las mujeres que se dedican a la educación y me llena mucho.
P. ¿Qué significa el coach a nivel práctico? ¿Qué trabajas con los adolescentes?
C.D. El coaching funciona porque es una metodología de trabajo, y a esta metodología yo le incluyo la parte de neurociencia. Por tanto, yo trabajo el neurocoaching y esto quiere decir que, con los adolescentes, puedo trabajar cualquier cosa que les incomode o cualquier cosa que tengan que mejorar. Desde técnicas de estudio, falta de concentración, comunicación, autoestima, autoconcepto o falta de reconocimiento. Ellos vienen con un problemita, una carencia o algo que tienen que solucionar y yo les ayudo. De hecho, un programa que me funciona muy bien es uno enfocado a ayudar a los niños que no saben que carrera quieren estudiar y con un método propio, en 6 sesiones descubren qué carrera quieren estudiar.
P. ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo? ¿Y lo que menos?
C.D. Lo que más es poder ayudar, poder aportar. Recibir las felicitaciones de los profesores con los que he trabajado y dar herramientas que realmente puede usar. En cuanto a lo que menos me gusta, es que hay situaciones en las que la metodología no llega o no es suficiente, en ese caso, les derivo al psicólogo o profesionales similares que les puedan ayudar.
P. ¿Qué crees que le falta a la educación o a la sociedad?
C.D. Creo que le falta coherencia y poner en valor a los alumnos. Si realmente nos fijamos en qué necesitan los alumnos o nuestros hijos, educaremos mejor.
Una visión realmente innovadora y basada en el pleno conocimiento de la educación, la formación y la neurociencia, que Clara Domínguez muestra y enseña en EINEC a través de su Máster Trainer en Neurocoaching Educativo.