Antonio Manuel Guerrero, el guardia civil de La Manada que ha sido condenado por el Tribunal Supremo a 17 años de cárcel, será expulsado de la Benemérita con rapidez, una vez que la resolución dictada este viernes sea comunicada al cuerpo de seguridad que dirige Félix Azón.
Fuentes del Instituto Armado indicaron a Servimedia que esta institución tramitará con la «máxima agilidad» la expulsión de Guerrero, que era oficialmente guardia civil hasta que el Supremo decidiera si ratificaba la sentencia que en su momento dictó el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN), que confirmó una resolución previa de la Audiencia de esta comunidad.
Las fuentes consultadas indicaron que la expulsión de este agente se producirá «en breve», una vez que el Supremo notifique oficialmente la sentencia a la Benemérita. Esto supone que la salida de Guerrero de la institución se producirá en unos días.
Durante este breve lapso de tiempo, Guerrero podría, en teoría, estar en una prisión militar. Esta particularidad desaparecería en el momento en que fuera dado oficialmente de baja del Instituto Armado.
Guerrero, junto a los otros miembros de La Manada, fue condenado en 2018 a 9 años de cárcel por abuso sexual «con prevalimiento» por la Audiencia de Navarra y el TSJ de esta comunidad, resolución que hacía referencia a lo ocurrido con una chica en las fiestas de San Fermín de 2016.
Sin embargo, el Supremo acordó este viernes condenar a Guerrero y los otros integrantes de La Manada por un delito continuado de violación, lo que supone para cada uno de ellos 15 años de cárcel. En el caso del guardia civil, se le imponen dos años más por sustraer el móvil de la víctima «con intimidación».