Jeff Bezos es el fundador de Amazon y catalogado como el hombre más rico del mundo. Es una de las personas más poderosas del mundo pero eso no ha evitado que sus enemigos intenten extorsionarle. Así lo publica el propio Bezos en un artículo publicado en su cuenta personal de Medium. Esta es una historia con muchas implicaciones, desde las personales hasta las políticas.
El CEO de Amazon describe como David Pecker, editor de la revista National Enquirer, intentó extorsionarle con la publicación de imágenes comprometedoras y mensajes privados con sus amantes. Recientemente divorciado, Bezos prefirió publicar los detalles de la historia en vez de aceptar la proposición de American Media, la empresa editora detrás de la revista sensacionalista.
La privacidad no está garantizada ni para los más poderosos
¿Qué es lo que pedían a cambio de no publicar las imágenes y mensajes? Aquí es donde empezamos a entender mejor las implicaciones. Jeff Bezos es dueño del The Washington Post y como él mismo escribe: «Es inevitable que ciertas personas poderosas que son objeto de cobertura del Washington Post concluyan de manera errónea que soy el enemigo. El presidente Trump es una de ellas, como es obvio por sus muchos tuits«.
Para conocer de dónde habían salido estos mensajes, según describe el propio Bezos se ha encargado a múltiples investigadores averiguarlo. Así como «determinar los motivos por las múltiples acciones inusuales realizadas por el National Enquirer«.
Según describe también el propio afectado, American Media se mueve por motivos políticos en sus publicaciones. Como apunta El País, según también el propio periódico en manos de Bezos, una investigación publicó si The Daily Beast había actuado por pura criterio informativo o había algo más. «¿Fue una exclusiva sobre el affaire de Bezos solo cotilleo jugoso o fue un golpe político?».
American Media (AMI) ofreció a Bezos no publicar estas imágenes comprometedoras si a cambio dejaban de investigar las conexiones políticas del National Enquirer y aseguraban públicamente que no tenían «conocimiento o base para sugerir que la cobertura de American Media tuviera motivos políticos».
Como apuntan reporteros del The Washington Post, la intercepción de estos mensajes habría sido mediante una «entidad gubernamental», previsiblemente estadounidense y ligada al Presidente Trump.
Aún así, Gavin de Becker, experimentado consultor personal de seguridad de Bezos y encargado de las investigaciones, no cree que el móvil personal de Jeff Bezos fuera hackeado. Sí podría ser posible que estos agentes gubernamentales podrían haber interceptado sus mensajes de texto. Por el momento no hay una teoría concreta y son especulaciones.
El conflicto entre el CEO de una de las mayores empresas norteamericanas y los medios ligados a Trump nos muestra que ni siquiera los más poderosos tienen garantizada su privacidad. En este caso, Jeff Bezos ha pasado al ataque y ha dado a conocer algunas de las técnicas que se emplean en las altas esferas. Una disputa que afecta a la credibilidad de la prensa, la privacidad del hombre más rico del mundo y es la punta del iceberg de una batalla política que tiene dividida a la sociedad norteamericana.
Todavía no ha habido reacciones por parte de American Media ni National Enquirer, aunque para colmo de la complejidad de estas relaciones, valga como ejemplo que los servidores del periódico que ha intentado extorsionar a Jeff Bezos, utilizan los Amazon Web Services.