Aunque el denunciado se publicitaba como un gran experto con 15 años de experiencia en injerto capilar, los Mossos d’Escuadra no encontraron ninguna titulación del supuesto cirujano.
Los Mossos detuvieron la actividad de este médico que trabajaba en una clínica especializada en injertos capilares, pero que no tenía la titulación para ello. Varios clientes le denunciaron, tanto por los pésimos resultados de las intervenciones como por las lesiones que derivaron de las cirugías.
Los denunciantes se quejaron de las lesiones del injerto capilar al que se sometieron
Esta operación se llevó a cabo a consecuencia de una de las denuncias. En dicha denuncia se indicaba que la clínica, ubicada en Barcelona, estaba regentada por un hombre que no disponía de una titulación oficial para hacer implantes capilares, por lo que no dejaba a la gente satisfecha con los resultados. A pesar de no tener ningún tipo de titulación ni de conocimientos, el denunciado se publicitaba como un profesional calificado con gran capacidad para hacer tratamientos y cirugías con más de 15 años de experiencia.
En la clínica en la que trabajaba, aún constaba el nombre del anterior propietario, a pesar de que el director que está en este momento aseguró que se están haciendo las gestiones oportunas para cambiar la titularidad. Los agentes constataron que el hombre denunciado no consta como colegiado en el Colegio de Médicos de Barcelona, por lo que todo lo que ofertaba era mentira.
Inés Alonso