La Guardia Civil sigue investigando qué es lo que le ha podido pasar a Esther López y quiénes han podido ser los responsables de su muerte. El cuerpo de Esther fue encontrado el pasado sábado a primera hora de la mañana en Traspinedo, localidad en la que vivía y en la que desapareció el pasado 12 de enero.
El primer análisis de la autopsia ha confirmado que se aprecian signos de violencia internos, por lo que podría haber muerto por una hemorragia interna causada por varios traumatismos en el abdomen y tórax. Las muestras que se han recogido de dicha autopsia van a ser remitidas al Instituto Nacional de Toxicología de Madrid, que las va a analizar para elaborar un informe definitivo sobre las causas de la muerte de la joven de 35 años.
El primer análisis realizado indica que hay signos de violencia internos
El cadáver de Esther López ya ha dado las primeras pistas para que la Guardia Civil pueda conducir la investigación de la manera correcta para descubrir las causas de su muerte.
Desde hace dos días, cuatro forenses trabajan en la autopsia que está siendo realmente larga y aunque todavía no ha terminado, han conseguido emitir un primer análisis.
Una de las conclusiones a las que se está llegando la Guardia Civil es que todo apunta a que el cuerpo de Esther pudo ser trasladado en las horas previas al momento de su localización, por lo que tienen que esperar a ver qué dice el informe final de la autopsia.
Inés Alonso