Esta madrugada ha fallecido el Guardia Civil retirado Fermín Garcés, el camionero que socorrió al Guardia Pardines Arcay, primer guardia civil asesinado por ETA en 1968.
La familia Garcés traslada los restos mortales a Navarra.
Fermín Garcés, el primer hombre que se enfrentó desarmado a un comando de ETA. Camionero de profesión, guardia civil de vocación, presenció el primer crimen de ETA -el asesinato del agente Pardines Arcay- del que se cumplen 54 años. Su historia es también la de la lucha contra la extorsión terrorista.
Logró retenerlos hasta que la Guardia Civil llegó al lugar y los detuvo. Ahí despertó su vocación, y poco tiempo después ingresó en la Benemérita. «Para mí es lo más grande del mundo», aseguraba para los medios en 2018, ya retirado.
«No me siento un héroe ni nada de eso; lo hice por humanidad». Son las palabras de Fermín Garcés, el camionero que hace exactamente 54 años se enfrentó a los asesinos del guardia civil José Antonio Pardines, la primera víctima de ETA. No tuvo miedo, pero se jugó la vida. A sus 86 años, Fermín rememoraba ese episodio. Garcés y su hija Carmen revivieron para los medios la historia en su casa de Madrid horas antes de que se cumpla medio siglo de aquel 7 de junio de 1968, cuando el agente Pardines regulaba el tráfico en Aduna (Gipuzkoa) y fue acribillado por cinco disparos que le causaron la muerte, la primera del historial sangriento de ETA.
Descanse en paz y brille para él la vida eterna.
A buen seguro le estarán esperando allá arriba en Formación de Honores.