Una bacteria en el fregadero de un hospital causa la muerte de 4 bebés en los últimos dos años en un hospital de Verona (Italia), en el barrio de Borgo Trento, según informa el diario «Corriere del Véneto».
Esta bacteria, identificada como Citrobacter es la culpable de las defunciones de estos cuatro bebés, aunque el número de afectados ha llegado 96, de los cuales nueve tienen daños cerebrales.
Expertos de la Universidad de Padova y de la Dirección General de Salud de Veneto abrieron una investigación exhaustiva para aclarar las causas de estos fallecimientos y las dolencias de los afectados.
Las conclusiones a las que llegaron después de realizar estos estudios, fueron que el grifo del fregadero que el personal sanitario de la unidad neonatal del hospital utilizaba para dar agua a los bebés era el foco.
Descubrieron que dentro del grifo, la bacteria había encontrado un lugar idóneo para establecerse y anidar allí, para expandirse por el fregadero y cualquier otro lugar.
El fallecimiento de estos bebés pudo haberse evitado
Además de esta bacteria, el equipo de investigación concluyó que podría incluso haber otro tipo de patógenos en la unidad neonatal, cuestión preocupante, ya que estaban ante un brote peligroso.
Lo más preocupante de este hecho, es que seguramente esta bacteria pudo llegar al fregadero y colonizar el grifo por causa del personal sanitario, que no cumplió con las medidas higiénicas.
Estas medidas higiénicas y de seguridad son básicas y comunes en todos los hospitales, ya que el lavado de manos o la utilización de unos guantes quirúrgicos nuevos son necesarios.
Hay que evitar la propagación de estas bacterias tan peligrosas y oportunistas como la citrobacter, ya que provocan la mayoría de las infecciones nosocomiales en los pacientes de los hospitales.
Además hay que tener en cuenta, que las infecciones más importantes que causa esta bacteria se producen en los huéspedes inmunodeprimidos. Además, es uno de los patógenos más importantes en unidades de cuidados neonatales.