Las fugas en los gasoductos Nord Stream 1 y 2 ponen en alerta a Dinamarca
Desde ayer, Dinamarca ha declarado la emergencia energética tras conocer fugas en los gasoductos Nord Stream 1 y 2, los cuales atraviesan el mar Báltico entre Alemania y Rusia. Por la guerra en Ucrania, Rusia ha tenido grandes discusiones con el resto de países, sobre todo con un tema de especial relevancia: la dependencia energética. La mayor parte del gas que le llega a Europa proviene de Rusia, un problema que se ha producido tras vetar a este país por sus acciones violentas y sin sentido, lo que ha producido una incertidumbre social sobre cómo mantenerse calientes este invierno por las restricciones.
La Unión Europea ha pedido solidaridad energética a los países que no dependen tanto del gas de esta procedencia, tales como España o Francia. Sin embargo, no se estima que sea suficiente y ahora, con las fugas, este conflicto se ha intensificado. Se alude a una rotura deliberada por parte de los rusos para condenar el veto y el inexistente apoyo a su causa. Todavía queda investigar el origen concreto, pero advierten que en caso de haber sido provocado, tendrá grandes consecuencias, puesto que ha afectado inmensamente al cambio climático, así como al futuro de los países nórdicos con perspectiva a este invierno.