El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha asegurando ante el Parlamento que seguirá al mando del Gobierno británico y no dimitirá por las reuniones, supuestamente ilegales, en el número 10 de Downing Street.
Johnson se defendió este miércoles ante las reiteradas peticiones de dimisión por parte de diputados de la oposición, en plena cuenta atrás para la publicación de la investigación sobre el «Partygate».
Boris Johnson se niega a dimitir
Keir Starmer, el líder laborista, mantuvo un tenso debate con el primer ministro en el que le preguntó si estaría dispuesto a causar más daño al país y si dimitiría si se demuestra que ha engañado al Parlamento.
Johnson ante aquel ataque, alegó que su gobierno ha hecho bien las cosas y presumió de «la mayor recuperación económica del G7 y de la campaña más rápida para la vacuna de refuerzo» de Europa. Después acusó a Starmer de haber votado repetidas veces a favor de la permanencia de la UE.
El apoyo a Johnson
Los altos cargos del Gobierno apoyaron a Boris Johnson en su última comparecencia en el Parlamento como nunca antes durante el escándalo del «Partygate». El titular de exteriores Liz Truss, que figura entre los favoritos a la sucesión de Johnson, dijo que le apoyaba al cien por cien y quería que continuara siendo el primer ministro, por lo que al parecer, el primer ministro cuenta con suficiente apoyo y de momento no dimitirá.
Inés Alonso