Queso: El Aitalas Cheess&Grill, es un innovador concepto de tienda, restaurante, gastronomía, ocio y mucho más, donde pasar un rato genial en compañía de amigos, familia o pareja.
Llegamos hasta allí, sin tener ni idea de dónde íbamos. Habíamos quedado con amigos para tomar un «vinín», algo muy leonés, y más en víspera de la Semana Santa.
El sítio
Lo primero que nos sorprende es el concepto del lugar, enclavado en la misma rivera del río Esla, con su embarcadero, super aparcamiento, incluso para caravanas, aparece un edificio de estructura vanguardista con líneas rectas y que vincula madera con metal.
Esto mola! Es de esos lugares que te apetece probar nada más que los ves y que no tiene mucho que ver con lo que te esperas del lugar. Un pueblo pequeñín a unos 30 kilómetros de León.
Entramos y nos encontramos a la izquierda una tienda de lo que después sabremos que, es la quesería donde todo se inicia y que vende directamente los productos al público y a la derecha barra, restaurante y unas «mesinas» bajas. Destaca un concepto de isla rodeada por un árbol que lo ha rodeado haciendo un oasis perfecto para tomar algo en un ambiente distendido.
Como burros, pensando que el local, que es bastante grande no se iba a llenar, a pesar de ser las 13 horas, entramos hasta el fondo y nos sentamos en una mesa del restaurante. Amablemente nos preguntan si tenemos reserva. «No, solo tenemos hambre» respondemos. Y con la misma amabilidad nos sacan a la zona de mesitas y barra «árbol».
En principio dudamos que lugar será lo mejor para sentarnos los 5 que hemos quedado, pero reparando en el mobiliario y viendo que las mesas bajas están acompañadas de un «Chester» de dos plazas, ni lo dudamos, y el resto en sillas, ¡claro está!
¡A lo que vamos!
Perdona! Cuatro «riberas» y una «botellina»de agua (que tenemos a una dieta).
Con la misma también le pedimos una carta para picotear algo, porque lo de la tapa de León está bien, pero hoy se nos ha hecho tarde sin almorzar entremedias. Aquí viene lo peor que nos pasó, y es que debió haber un malentendido que rápido se solventó. Un camarero, seguro que en prácticas, nos informa de que la cocina solo está para las mesas, que no va a poder atendernos.
Sorprendidos, boquiabiertos y cariacontecidos somos rescatados por quien hace las veces de «jefa de sala» y nos dice que nos acerca la carta para que pidamos alguna ración mientras empieza el barullo.
Una cazuela de queso fundido con tomate y orégano y dos panes de queso con nueces y miel.
Y otros 4 «riberas» (el agua aun aguanta)
Minutos más tarde con pan de pueblo tostado,…
Ummmmmmmmmmmmmmm
¿No veis de esas veces que pides algo que va a venir con pan para untar y temes que no te llegue? Pues aquí no pasa. Te sobra de hecho. y ya que estábamos…
Ponnos otros cuatro «riberas» y una «botellina» de agua.
Y cuando creíamos que se acababa, debido a un error en la cocina, se había duplicado el pedido, y nosotros, que somos españoles de bien y que nos han enseñado que la comida no se rechaza, asumimos de buen grado repetir de todo que volvía a salir de los fogones.
A veces, los errores de unos, son los beneficios de otros.
El Aitalas Cheess&Grill es un restaurante donde se come buen queso y se puede degustar un «vinín»con amigos en un ambiente muy agradable.
¿Volveremos?
Lo haremos y esta vez para comer sentados, aunque tengamos que prescindir del vino en el Chester.
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