La DGT prohíbe el uso de estas letras para crear las matriculas
Toda persona que quiera tener un vehículo sabe perfectamente que debe matricularlo para poder circular, y eso es porque esta placa compuesta por letras y números sirve como identificativo, similar a un DNI, y ayuda a las autoridades a mantener un control del tráfico. Actualmente, podemos encontrar dos formatos oficiales para los transportes ordinarios, que dependen del origen o tipo de vehículo, puesto que no lleva la misma nomenclatura, un turismo que un taxi o un camión. La composición más común es 4 números y 4 letras, dado que las desde el año 2000, España se adaptó al modelo europeo.
La DGT es la encargada del funcionamiento de este sistema y ha decidido eliminar ciertas letras para evitar palabras malsonantes, acrónimos o nombre propios, tales como ANO, ONG, DNI o EVA. La función principal es poder identificar el vehículo fácilmente, por lo que también quitaron de la lista aquellas letras que puedan llevar a confusión o sean muy complejas para su implementación en carretera, aquí encontramos la CH, LL, Ñ y la Q. Esta nomenclatura está diseñada para durar alrededor de 40 años, varía según la demanda, que es el tiempo estimado en el que volvería a comenzar el recuento.