La marcha de Iñigo Muñoz al Numancia ha dolido a gran parte de la afición
La marcha de Iñigo Muñoz al Numancia dejó ‘de piedra’ a gran parte de la afición culturalista y es que su salida no entraba en las quinielas. El joven extremo bilbaíno llegó a León con la vitola de ser uno de los extremos titulares gracias a su buen hacer en Unionistas durante la pasada temporada. Pero una lesión en pretemporada provocó que su entrada en la dinámica del equipo fuera complicada y en el momento que ya estaba listo para jugar, la Cultural ya tenía a Roberto Alarcón y Diego Percan como extremos titulares e indiscutibles.
Esto supuso un varapalo para él, como confirmó en el podcast de La Puentecilla, donde afirmó haber llegado a León con ganas de triunfar, pero que por desgracia, no se acabo dando. La marcha de Iñigo Muñoz se debe, en gran parte, a la falta de minutos ya que en los últimos 5 partidos tan solo tuvo la oportunidad de disputar 56 minutos, donde tampoco logró brillar como a él le hubiera gustado.
Así se gestó la marcha de Iñigo Muñoz
Bien es cierto, que como él mismo confirmó, no tenía pensado salir de la Cultural en esta ventana de fichajes, pero que las circunstancias y las peticiones del club aceleraron su decisión. Ofertas no le faltaron a Iñigo y es que, tuvo la oportunidad de irse al Linares, al Real Unión, a Unionistas o al Numancia, decantándose finalmente por este último, que de momento, tiene aspiraciones para entrar en Play-Off. Una decisión que no fue para nada sencilla pero que abre la puerta para que el club se refuerce con un delantero o extremo de garantías que aporte ese ‘plus’ a la plantilla.