En el antiguo edificio que albergó el legendario cine Astra, el número 11 de Corso Vittorio Emanuele de Milánse presentó este miércoles como la última flagship de Inditex.
Pablo Isla, presidente de la multinacional, ha definido como «una tienda única», y «una referencia en el modelo de integración de establecimientos físicos y online».
Mide 3.500 metros cuadrados y cuenta con las cuatro secciones de señora, niño y una nueva dedicada a la compra y recogida de pedidos por Internet. En el 2020 la compañía estará preparada para atender cualquier pedido que se haga desde cualquier parte del mundo.
Lo hará gracias a una tecnología puntera y con un proceso de reorganización del trabajo, dispone de un punto automatizado con capacidad para gestionar 900 paquetes, en el que los clientes pueden recoger sus pedidos realizados a través de la web.
También cuenta con espejos interactivos equipados con el sistema RFID, capaz de identificar prendas que interesen a los clientes, y precisar dónde están y cuántas quedan en stock.
La tienda, contará con una plantilla de más de cien personas, será la encargada de preparar los pedidos online que le sean asignados.
Para celebrar la reapertura de la tienda, Inditex ha celebrado una fiesta a la que han acudido unas 1.200 personas, entre ellas Marta Ortega, hija del fundador de la compañía textil.