Turismo rural, el primero en volver a la normalidad tras el coronavirus.
Los alojamientos rurales comienzan a poner en marcha la temporada de verano realizando en los alojamientos saneamientos exhaustivos para fomentar la llegada de turistas. La garantía de salubridad y seguridad en un entorno natural son sus dos principales bazas para que los españoles apuesten por esta opción vacacional.
España se ha ganado a pulso ser una referencia turística mundial gracias a su oferta gastronómica, cultural y de ocio. Con sus 8.000 kilómetros de costa, la riqueza de sus paisajes y la variedad de alternativas vacacionales que ofrece el país, el sector turístico siempre ha sido clave en la economía española. Con la llegada del coronavirus, el turismo se tuvo que paralizar generando una fuerte caída del PIB con pérdidas económicas aproximadas de 170 mil millones de euros.
Ahora que el país se encuentra en plena desescalada y los ciudadanos podrán acudir a las playas en la fase 3. Son muchos lo que empiezan a tomar decisiones con respecto a sus vacaciones. Ya en su momento, Reyes Maroto, la Ministra de Turismo, explicó que mantener la distancia de seguridad era lo más importante hasta que saliera la vacuna contra el COVID-19 e hizo especial hincapié en las precauciones que se deberían
10.000 solicitudes de reservas para el turismo rural
A pesar de que pasar unos días en la costa será posible, el fin de muchos viajeros es evitar aglomeraciones. Por lo que las vacaciones rurales se muestran más solicitadas que nunca gracias a las garantías de seguridad que ofrecen para evitar el contagio.
Durante el mes de mayo, las casas rurales han recibido cerca de 10.000 solicitudes de reservas para los meses de julio y agosto. Posicionando así esta alternativa vacacional como la más demandada hasta el momento. Según declaraciones del responsable de Comunicación de Clubrural Henar Gómez, la actividad laboral de las casas rurales están volviendo a la normalidad con respecto a otros años tras la pandemia del coronavirus.