Usa su propia sangre para firmar
Todo el mundo conoce al escritor Stephen King, conocido por sus obras de terror, tales como IT o Cementerio de animales, entre muchas otras. Hace un par de años, en una firma de libros que tuvo lugar en la iglesia de Capitoll Hill, el autor de dichos libros se disponía a firmar las copias que traían sus fans. Al tener tantos lectores, suele poner una serie de condiciones para evitar aglomeraciones y para dar mayor atención a los asistentes. En este caso limitó a 3 ejemplares por persona para que fuesen firmados, es decir, un total de 15.000 firmas.
El acto comenzó sin problemas y se llevaron a cabo los pases para la firma de libros, cuando el escritor comenzó a sentir un escozor en el dedo, proveniente de un callo que empezó a sangrar. La sangre brotó y manchó el ejemplar del fan, con el que inmediatamente se disculpó y pidió una venda, a lo que otro lector reclamó que era injusto que la sangre hubiese salpicado el libro de ese muchacho y no el suyo. Ante tal declaración, el resto se puso a favor y Stephen decidió continuar plasmando con su propia sangre una mancha que se quedaría grabada como recuerdo. Tras finalizar el evento tuvo que ser atendido.