Origen del Día Internacional de la Mujer
El Día Internacional de la Mujer es una celebración que se lleva a cabo el 8 de marzo todos los años, en todo el mundo. El objetivo de este día es conmemorar la lucha por los derechos de las mujeres y la igualdad de género, aunque otra de sus metas es reflexionar sobre los avances logrados y los desafíos que aún quedan por enfrentar en la actualidad. Este día orientado a la mujer, se estableció oficialmente en el año 1975 por las Naciones Unidas, pero el evento del que toma su referencia fue mucho antes.
Un mes de marzo, en el año 1845, las mujeres de una fábrica textil de Estados Unidos decidieron salir a la calle para manifestar una gran desigualdad salarial. Esta protesta pionera acabó con el asesinato indiscriminado de 120 trabajadoras. Por este terrible hecho surgió el primer sindicato a favor de la mujer, que convocó una ola de huelgas bajo el lema ‘pan y rosas’, y cuyo color predilecto fue el morado, el color de las telas con las que trabajaban. Asimismo, en el año 1893 se consiguió por primera vez que la mujer pudiese votar en Nueva Zelanda, siendo el primer país que lo aceptó oficialmente.
Por otra parte, este movimiento llega a Europa en el año 1908 tras producirse un incendio en otra fábrica textil, donde murieron 146 personas en circunstancias inhumanas, por lo que la sociedad salió a las calles para exigir más ayuda y condiciones laborales decentes. En el 1910, según la conversión de años del calendario ruso, en un contexto de tensión social provocado por la I Guerra Mundial, la Internacional Socialista quiso convocar a las mujeres a un pleno que marcaría la historia, en el que se establecería un Día Internacional de la Mujer en pos de sus derechos y la búsqueda de la igualdad.