Coches eléctricos, ¿solución o nuevo problema?
Con el tan temido cambio climático, los coches eléctricos se han convertido en una gran opción que muchos se están planteando. Si bien, este negocio todavía no está demasiado explotado en nuestro país, en otros como Noruega, se han puesto las pilas para transformar casi todos sus vehículos en sostenibles. El problema viene cuando solo pensamos que tienen pros, cuando existen más contras de los que imaginamos. La poca información al respecto este tipo nuevo de transportes es muy común, de modo que muchos se encuentran luego con dudas tras su compra.
Es verdad que los coches eléctricos ayudan a disminuir la cantidad de contaminación, como se muestra en el informe realizado por Bloomberg NEF, pero el precio que rondan en el mercado es mucho más alto, tanto que hay muchas personas que no pueden permitírselo en estos momentos. Aunque el coste de la gasolina cada vez sea mayor, la luz no es tampoco precisamente barata y estos vehículos consumen mucha. En España se están poco a poco adaptando para los tiempos venideros, por lo que la incorporación de nuevos sitios de carga ha estado en alza estos últimos años, pero sigue siendo insuficiente para lo planificado.
Volviendo al tema del precio, la venta de los coches eléctricos está en gran parte subvencionada por los estados, suponiendo una inversión muy elevada para el resto de la población, lo que se traduce en impuestos y reducción del capital destinado a otros proyectos. Es tal la pérdida que en algunos países han tenido que volver a poner el IVA a estos vehículos para reducir el coste que supone en las arcas. Además, por la baja producción y compra, en nuestro país, las empresas constructoras de estos transportes ven como pérdida poner el mismo precio que otros países con mayor demanda, lo que implica que aquí es casi el doble de caro.