En España, ya hemos llegado al 70% de la población inoculada con la vacuna contra el covid-19. Sin embargo, todavía hay un 30% aproximadamente que no se ha vacunado y la cifra se ha estancado, ya que la vacunación ha dado un parón y no avanza. Normalmente, se tacha de negacionistas a estas personas que no se quieren vacunar pero lo cierto es que hay muchas personas que no se han querido vacunar porque padecen tripanofobia.
La tripanofobia va unida a la belonefobia y a la hemofobia
La tripanofobia, también llamada aicmofobia, es el miedo patológico a las agujas e inyecciones, pero también puede referirse a otros objetos similares que sirven para pinchar o cortar. Aunque hay una fobia más concreta todavía llamada belonefobia, que se refiere al miedo extremo e incontrolable hacia agujas y objetos que puedan causar heridas con sangre, también relacionada con la hemofobia, el miedo a la sangre.
La padecen hasta un 25% de la población adulta
Lo cierto es que esta fobia es más frecuente durante la infancia aunque normalmente va desapareciendo en la etapa adulta. No obstante, hay muchos adultos que todavía siguen sufriendo este tipo de fobia, se estima que entre un 10% y un 25% de la población adulta. Los síntomas más habituales de la tripanofobia son náuseas, taquicardias, sudoración, dificultad para respirar, ataques de pánico, desmayos y aumento de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial.
Es recomendable usar técnicas de relajación o incluso anestesia en forma de crema
Aunque las fobias son difíciles de superar, se pueden seguir algunas recomendaciones como la anestesia atópica, es decir, una crema en la zona que va a recibir la inyección, al menos una hora antes. También es muy importante intentar reducir el estrés antes de recibir la inyección o de sacarte sangre, contándole tu fobia a los enfermeros o enfermeras o mediante técnicas de relajación. Además, es recomendable sentarse o incluso tumbarse si te mareas y también ir acompañado de alguien que te dé tranquilidad y confianza para sentirte mejor.
Franco Dávila