El hombre se llama René, tiene 48 años y es padre de dos hijas, pero al separarse de su mujer y ver las complicaciones judiciales ha decidido cambiar su género para tratar de conseguir la custodia y para demostrar que los padres están tan capacitados para el cuidado como las madres, según su testimonio.
De esta forma, el padre se muestra en los medios con su nuevo carnet de identidad que le reconoce legalmente como una persona de sexo femenino, aunque asegura que él se sigue sintiendo hombre y se identifica como tal pero, asegura, que a nivel legal lo tiene más fácil para disputarle la custodia a su exmujer.
En este sentido, René indica que renuncia a su sexo para visibilizar e iniciar su lucha que, «no es contra una persona» sino que se trata de una guerra contra este sistema que «estigmatiza a los hombres desde que nacen por el simple hecho de ser hombres».
Tras los trámites pertinentes, este padre ha cambiado su género y ahora pide que se le llame mamá en lo que él considera como una «prueba de amor» hacia sus dos hijas de las que le querían apartar porque «nos están quitando el derecho a ser padres».
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