La ‘aspirina’ es el nombre comercial más conocido del medicamento que, entre sus componentes, lleva ácido acetil salicílico (AAS) como principio activo. En la actualidad, su uso está autorizado en mayores de 16 años como analgésico, antitérmico y antiagregante plaquetario.
«Por debajo de dicha edad está contraindicado, debido a la posibilidad de presentar una serie de efectos secundarios que no son tolerables en población infantil, y porque existen otros medicamentos para tratar dolencias similares y mucho más seguros en la edad pediátrica», subraya en una entrevista con Infosalus el doctor doctor Roi Piñeiro, del Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatria (AEP).
Sin embargo, advierte el experto, esto no quiere decir que el AAS no se utilice nunca en niños. «Existen algunas enfermedades como la artritis idiopática juvenil o la enfermedad de Kawasaki, en las que sí puede estar indicado este medicamento. Se trata de un uso conocido como ‘off-label’ (fuera de ficha técnica), pero permitido, dado que existe suficiente evidencia científica para utilizarlo en determinadas situaciones, balanceando siempre los posibles efectos secundarios», apostilla.
Otra de las razones por las que se desaconseja su toma en menores es porque se ha asociado la toma de AAS en niños durante una enfermedad viral, varicela o un proceso febril al síndrome de Reye. Se trata de una enfermedad muy poco frecuente pero muy grave, que afecta de forma severa al cerebro y al hígado, y presenta alta morbimortalidad.
«Aunque raro, es un motivo más que suficiente para contraindicar su uso en población infantil, sobre todo porque existen otros principios activos que son más seguros en niños», subraya el especialista, mencionando el paracetamol o el ibuprofeno, el metamizol, «cuya potencia analgésica es algo mayor». A su vez, precisa que, dependiendo de cada enfermedad, existen también más medicamentos.
QUÉ OTROS FÁRMACOS ESTÁN CONTRAINDICADOS EN LA INFANCIA
Piñeiro resalta asimismo que más de la mitad de los medicamentos disponibles en la actualidad no han sido ensayados en niños. Por tanto, están «más que contraindicados», y se podría decir que no indicados en población pediátrica por falta de estudios suficientes.
«Realizar ensayos clínicos en niños es muy complejo. Sin embargo, los pediatras sí utilizamos estos medicamentos no indicados en numerosas situaciones pues, de otra forma, no tendríamos fármacos para tratar las enfermedades de los niños. Nuevamente, estamos en una situación ‘off-label’. Es legal y necesario el uso ‘off-label’ de medicamentos en niños, pero la familia debe estar informada de este uso, y es recomendable dejarlo anotado en la historia clínica», sostiene el experto de la AEP.
En cuanto al ibuprofeno, Piñeiro concreta que no se aconseja su toma hasta los tres meses de vida porque no existen estudios suficientes que avalen la seguridad de dicho medicamento en menores de cierta edad.
Igualmente, reconoce que los antitusivos y los mucolíticos están contraindicados en menores de 2 años de vida. «Por otro lado, no deberían utilizarse en pediatría, pues son poco efectivos e incluso pueden hacer que los cuadros respiratorios empeoren», avisa.