Las mascotas nos hacen felices, nos acompañan en nuestro día a día y nos dan cariño y amor. Para muchos son tan importantes como sus padres o hermanos y las consideran casi personas. Ahora, según una reforma del Código Civil pasarán a ser «seres que sienten«.
La reforma del Código Civil para que las mascotas sean «seres que sienten»
Los animales de compañía pasarán de ser «cosas» a «seres que sienten». Así lo ha determinado la inminente reforma del Código Civil. Hasta ahora eran considerados bienes semovientes o «bienes muebles que se mueven». Esto significa que en caso de embargar una vivienda, si había dentro alguna mascota, también se podía embargar. Lo mismo ha ocurrido con los desahucios.
Sin embargo, a partir de ahora se va a tener en cuenta el «interés» del animal, es decir, su bienestar. Este concepto es similar al interés del menor en temas de menores. Y englobará a todos los animales de compañía que estén bajo el cuidado de un ser humano.
En el caso de las custodias de las mascotas o «seres que sienten» a partir de ahora va a ser más frecuente gracias a la reforma del Código Civil. Durante muchos años, han sido muchas las personas que no han podido ver a sus animales de compañía después de una separación, o incluso han tenido que recurrir a abogados, a pesar de no haber leyes que las amparasen.
Preparando a las ciudades para recibir a los animales de compañía
En Madrid hay más de 396 mil perros y gatos registrados, frente a los 318 mil menores de 10 años. A nivel nacional hay más hogares habitados por mascotas que por niños. Y es que no paran de crecer las adquisiciones de «seres que sienten», algo que se ha potenciado a raíz de la pandemia del coronavirus.
Aunque todavía queda mucho por hacer, en el futuro España conseguirá ser un país apto para los «seres que sienten». Por ejemplo, hoy en día muchos bares y restaurantes prohíben la entrada de animales. Lo mismo ocurre con los supermercados. Sin embargo, en otras ciudades europeas sí que puedes acudir a comprar con tu mascota.
Respecto al transporte público, hay ciudades españolas como Madrid donde está prohibido subir con animales de compañía, a excepción de que vayan en trasportín. No obstante, en otras ciudades como Orense, San Sebastián o Palma de Mallorca, está permitido que suban los animales si están atados y tienen bozal.
En último lugar, cada vez es más frecuente que las mascotas o «seres que sienten» sean bienvenidas en castillos, museos, salas de ocio y salas de exposiciones.
¿Tienen los «seres que sienten» sentimientos?
Durante muchos años, los animales han demostrado que tienen comportamientos asociados a la existencia de sentimientos. En ocasiones nos hemos hecho esta pregunta; de hecho a veces se nos olvida considerar que tienen una manera muy particular de ver el mundo. Esto significa que son capaces de sentir. Por ejemplo, «seres que sienten» como los perros, son capaces de cambiar su comportamiento y volverse más cariñosos si detectan alguna enfermedad en su dueño o si se encuentran en situaciones de peligro o muerte.
También son muchos los casos documentados que muestran que los animales pueden experimentar distintas sensaciones como frío, calor, hambre o dolor; además de otros sentimientos más complejos como la alegría, la tristeza o la melancolía. No obstante, hay que tener en cuenta que los sentimientos están llenos de matices y muchas veces intentamos equiparar cómo sentimos los seres humanos a la forma de sentir de los animales. Hay que tener en cuenta que su capacidad cognitiva y percepciones son muy diferentes a las nuestras.
En definitiva, tenemos que estar contentos por el gran avance del Código Civil, que ha reconocido a los animales de compañía como «seres que sienten». Estamos avanzando hacia el futuro poco a poco.
Virginia González