Mascarilla y gafas: líbrate del agobio de que se empañen.
Ante la nueva incorporación de las mascarillas a nuestras vidas, no solo tenemos que asumir que a partir de ahora serán una parte más de nosotros, sino que tendremos que adaptarnos con la incomodidad que a veces eso conlleva.
Lo que ocurre, como han comprobado quienes llevan gafas tanto de ver como de sol, es que al entrar en contacto nuestro vapor de la respiración con el cristal de nuestras gafas, este último se empaña debido a la diferencia de temperatura.
De este modo la visibilidad se hace incluso peor que si nos las quitáramos…
Por esta razón, y ante poder evitar llevar la mascarilla de adorno en la mano por la incomodidad que supone llevarla con gafas, Digital de León, trae algunos consejos que, después de probarlos, esperemos hagan más llevadero el uso de mascarilla y gafas.
De igual modo, los consejos detallados a continuación están al alcance de todos.
En primer lugar, y podríamos decir que más importante, es que nuestra mascarilla perfectamente ajustada a nuestro rostro. De esta forma, además de optimizar el uso en si de la mascarilla, conseguiremos que salga menos vaho de nuestra respiración y nuestras lentes se empañen menos. Es importante que el puente de las gafas esté por encima de la mascarilla.
Por otro lado, podemos utilizar el «truco» que muchos utilizan para que no se empañen las gafas de natación cuando realizan dicha actividad. No es otra cosa que calentar el cristal de nuestras gafas con nuestro propio vaho. De esta forma aumentará al temperatura del material y tardará más tiempo en empañarse cuando entre en contacto con nuestra respiración.
Otra opción es adherir la parte de la mascarilla que va encima de nuestra nariz con un esparadrapo. De esta forma quedará lo más hermético posible y evitará que salga el vaho de nuestra respiración empañándonos la visión.