Tras la realización de un estudio, los investigadores, sugieren que la humedad que se crea en el interior de la mascarilla, podría ayudar a combatir la enfermedad del COVID.
Aumento de la humedad en el aire
Un estudio asegura que la mascarilla hace que el aire que se encuentra en ella, aumente de manera significativa la humedad que respiramos. Dicho aumento de humedad inhalado gracias a la mascarilla ayuda a combatir el COVID.
Ya que, se ha podido comprobar que, este aumento de humedad, beneficia a la hidratación que se encuentra en el tracto respiratorio. Esta hidratación beneficia a su vez a un mejor funcionamiento del sistema inmunológico. Debido a que la humedad es beneficiosa para producir proteínas interferones, las cuáles ayudan a luchar contra los virus.
Dichos altos niveles de humedad, provocan que se pueda limitar la propagación del virus a los pulmones. Ya que, esta promueve en aclaramiento mucociliar, este es un mecanismo de defensa que tiene el cuerpo. Por el que se elimina la mucosa, así como las partículas que son potencialmente dañinas para nuestros pulmones.
Mascarillas: una forma rápida y eficaz de protegernos contra el coronavirus
El Director del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, el doctor Griffin P. Rodgers, ha señalado que dicha investigación respalda lo importante que es el uso de la mascarilla. Ya que, es la forma más rápida y eficaz de protegernos tanto a nosotros como a las personas que nos rodean del coronavirus.
Durante estudios realizados con anterioridad por parte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, demostraron que cualquier mascarilla es efectiva frente al coronavirus. Ya que todas ellas bloquean las miles de gotitas de saliva que liberamos cuando hablamos. Cabe destacar que, estas son capaces de quedar en el aire durante muchos minutos, por lo que podemos contagiarnos por las gotas de saliva de una persona con coronavirus aunque hayan pasado varios minutos.
Luis Casado