Francis, un joven de 39 años, aparcaba su coche, un Mercedes GLC en un parking mientras asistía a una reunión de trabajo, pero a regresar al parking se encontró con un gran sorpresa.
«Eran las 12:00 de la mañana cuando aparcaba mi coche, un Mercedes GLC en un parking de Serrano para acudir a una reunión de trabajo. Como habitualmente, entregué las llaves al hombre del parking pues se trataba de un parking donde te mueven los coches según las necesidades porque además de ser un parking, es una empresa de renting.
Serían las 16:00 aproximadamente cuando regreso al parking para recoger mi Mercedes. Entrego el justificante al responsable y éste me entrega la llave de mi coche.
Una vez me aproximo al coche, no me percato de la situación, aparentemente todo es normal. Sin embargo cuando me siento en el vehículo observo que no es el mío, es un Mercedes GLS pero no mi Mercedes. Extrañado, regreso para hablar con el hombre que me ha facilitado las llaves y le aseguro que ese Mercedes no es el mío, es idéntico pero no es mi coche. El individuo, con una expresión de susto, me dice un momento, y se va.
Algo sorprendido pero no preocupado, espero pacientemente hasta que regresa el hombre quien se disculpa, porque alguien por error ha alquilado mi coche a otra persona.
Al parecer y según me explican en el parking, la persona que en ese momento tenía mi coche era una persona que trabaja en la empresa xxxx y para la cual su empresa había reservado un vehículo como el mío que ya es casualidad.
En ese momento, llamo a un taxi para acudir a la Comisaría de Policía más cercana y colocar una denuncia no sea que la persona que tiene mi Mercedes, cometa algún delito, tenga un accidente o suceda algo porque como dice mi esposa, no te fíes de nadie.
Pero cual es mi sorpresa, al llegar a la Comisaría me explican que no puedo colocar una denuncia porque el vehículo está localizado. Lo tiene una empresa y yo sé cual es, porque el hombre del parking me ha facilitado los datos para que vaya a recoger yo mi coche, y por tanto, no es un robo. ¿ Y si tiene un golpe, si pasa algo, si no lo vuelvo a ver?.
Después de mi excursión a la Comisaría de Policía, vuelvo a coger un taxi pero no para regresar al parking, lo cojo para ir a la empresa donde está mi coche aparcado y recogerlo allí en vez de al parking.
A día de hoy tengo mi Mercedes GLS y plaza gratuita de por vida en el parking en cuestión, aunque el susto no me lo quita nadie.»
Francis.