Todo el mundo conoce el pique entre las ciudades de León y Valladolid, acrecentado por los políticos de turno y las desigualdades en nuestra comunidad autónoma. Pero, ¿de dónde viene este conflicto y estas desavenencias entre ambas ciudades que comparten una misma autonomía? Tenemos que remontarnos hasta la Época Medieval y recordar algunos momentos históricos para desentrañar esta especie de relación amor-odio que siempre ha habido entre ambas ciudades.
Valladolid fue fundada por un conde leonés bajo mandato del rey de León
La villa de Valladolid fue fundada por el conde leonés Pedro Ansúrez y por su esposa Eylo Alfónsez, oriunda de la localidad leonesa de Sahagún. Fue el rey Alfonso VI de León, apodado «El Bravo», el que encomendó a este matrimonio de origen leonés la expansión del antiguo núcleo de población agrícola y su repoblación tras la conquista cristiana. Durante esa época ya se organizaba en concejo abierto, igual que León, el precedente de las juntas vecinales actuales.
Fue disputada entre el Reino de León y el Reino de Castilla
Pero tras su fundación por los condes leoneses y bajo mandato del rey de León, tanto Valladolid como Palencia fueron territorios disputados entre el Reino de León y el Reino de Castilla, ya que este último que nació como un condado leonés terminó convirtiéndose en reino independiente de León. Finalmente, y después de muchos conflictos, quedó intergrada dentro del Reino de Castilla, olvidándose que había tenido una fundación leonesa.
Desde 1983, Valladolid es la que gobierna a León
Pero en ciertos momentos de la historia reciente de España, decidieron agregar a la Región Leonesa a Valladolid y Palencia, además de a León, Zamora y Salamanca. Aunque es verdad que durante la mayor parte de la historia se ha considerado a Valladolid como castellana y a la Región Leonesa sólo formada por 3 provincias. Sin duda, el conflicto entre ambas ciudades se acrecentó desde la Transición, ya que se le negó a León a tener su propia autonomía contra el sentir popular del pueblo además de centralizarse todo en Valladolid en detrimento de León. Y de aquellos barros, estos lodos…
Franco Dávila