La humedad, si no se trata de manera eficaz, se convierte en un problema serio en tu casa. Además de deteriorar los materiales y reducir el confort de tu hogar, puede ser la causa de enfermedades asmáticas y varios tipos de alergias.
Todos deseamos un hogar acogedor y confortable, en el que podamos sentirnos a gusto, tranquilos y cómodos. Esto pasa por un ambiente limpio y agradable. Si bien es cierto que no conviene que el aire esté demasiado seco para evitar posibles irritaciones en las vías respiratorias, tampoco es conveniente que la humedad sea excesiva. Un hogar con humedades es perjudicial para la salud de los que viven en él.
Está directamente relacionado con las enfermedades asmáticas y con ciertos tipos de alergias, ya que favorece la aparición de hongos y bacterias. Y si es malo para los adultos, no digamos ya para los niños. Los problemas de humedad en el hogar causan enfermedades respiratorias o las agravan, por lo que hemos de combatirlos sin dudarlo.
Tipos de humedades:
HUMEDAD POR CONDENSACIÓN
La humedad por condensación se origina cuando se condensa el vapor de agua existente en el ambiente del interior de nuestras viviendas. Este fenómeno -condensación- es el que provoca la humedad por condensación y se produce cuando la temperatura interior de la vivienda es superior a la del exterior. Este tipo de humedad es consecuencia de la mejora de los aislamientos de nuestras viviendas y se manifiesta en paredes y ventanas.
HUMEDAD POR CAPILARIDAD
La capilaridad se produce debido a un proceso natural que facilita que el agua y las sales minerales del subsuelo asciendan a través de los capilares de los materiales de nuestra vivienda. Al estar provocadas por el agua que asciende desde el terreno, las humedades por capilaridad suelen aparecer inicialmente en las plantas bajas y sótanos, para continuar subiendo por muros y paredes en función de la cantidad de agua que absorban.
HUMEDAD POR FILTRACIÓN
La humedad por filtración es aquella causada por la penetración directa del agua en el interior de los edificios a través de las paredes y/o muros y puede generarse por gravedad (en los techos) o por presión del agua (en paredes o suelo). La humedad por filtración tiene especial incidencia en sótanos, trasteros, garajes, parkings, cocheras y plantas semienterradas y la causa suele ser una mala impermeabilización o un aislamiento inexistente.
Cómo detectar las humedades
Cuando un hogar sufre un problema de humedades, son varios los síntomas que lo evidencian. Si sufres en tu casa de algunos de estos síntomas, probablemente tienes un problema de humedades. No debes alarmarte, pero sí empezar a buscar la manera de solucionarlo cuanto antes. Para saber si tu casa sufre un problema de humedades, es importante que detectes los problemas que estas ocasionan:
- Manchas grises o negras o moho: pueden aparecer en cualquier sitio y sobre cualquier superficie, especialmente en espacios húmedos y poco ventilados. Este problema puede perjudicar a personas con problemas respiratorios o alergias.
- Ácaros y hongos: estos organismos pueden aparecer en estancias húmedas y con poca luz, desfavoreciendo las condiciones salubres.
- Olores fuertes: los espacios que permanecen cerrados durante mucho tiempo y mal ventilados son propensos a oler a humedad y suelen ser los primeros sitios en los que se acumulan las manchas o el moho. Garajes, trasteros y sótanos son algunos ejemplos.
- Deterioro general: las humedades pueden traer una serie de desperfectos a tu hogar: pintura desconchada, muebles de madera que se pudren, metales que se oxidan, manchas de salitre o eflorescencias, azulejos húmedos… La acumulación de humedad en el ambiente puede provocar grandes pérdidas y daños sobre muchos objetos.
- Problemas de salud: es importante recordar que las consecuencias de la humedad no solo atañen a desperfectos físicos de los muebles y la vivienda, sino también en problemas de salud. Hay que tener especial cuidado con personas con problemas respiratorios, niños, ancianos o personas con alergias.
¿Cómo quitar la humedad de las paredes con remedios caseros?
- Puedes añadir en un pulverizador vinagre blanco, y aplicar sobre la mancha.
- Tendrás que dejar actuar unos minutos, antes de aclarar la zona con un paño húmedo.
- Para quitar la humedad de la pared con lejía, conviene que trabajes con la habitación ventilada. En este caso, mezcla en un recipiente tres partes de agua por una de lejía, y ayúdate de un paño para aplicar el producto sobre la zona.
- No aclares, espera a que seque.
Si se ha generado moho en el interior de las paredes de tu casa es recomendable comprobar el mobiliario y textiles que hubiera en esa zona, ya que puede desarrollarse en cualquier material orgánico.
¿Cómo evitar la humedad en el cuarto?
Aunque ya sepas cómo arreglar las humedades de las paredes de tu casa, ya sea en dormitorios o en tu salón, siempre es mejor prevenir que volver a encontrarse en la misma situación. Un buen tratamiento de humedades evitará este fenómeno y liberará su casa de las incómodas consecuencias de tener humedades en casa. ¿Sabes qué sencillos gestos puedes llevar a cabo?
- Ventila periódicamente. El aire y la luz solar renuevan el ambiente interior y secan, impidiendo que el vapor o las bacterias se acumulen.
- Evita tender tu ropa dentro de casa. Así no aparece humedad u olores poco agradables. Si no cuentas con espacio exterior donde hacerlo, considera una secadora.
- Vigila la calefacción. Usándola a temperatura ambiente esquivas la condensación.
- Opta por pinturas transpirables. Aíslan de la humedad e impiden la condensación.