¿Cuándo es la edad adecuada para hablar de la muerte?
Con la edad vamos comprendiendo la realidad de la vida y el fin que tienen todos los seres vivos. Si bien, cuanto más mayores somos más conscientes de que se acerca el final, nunca es bonito hablar de la muerte. La tristeza y el dolor de una pérdida no es algo que nos guste experimentar y menos si eso también hace sufrir a nuestros seres queridos, por lo que, en determinadas, se suele evitar, porque como muchos dicen, la ignorancia produce felicidad.
Hablar de la muerte sin tapujos
Por otro lado, si no se explica en algún momento, será más duro en el futuro. Los padres son los que tienen esta obligación con los hijos para que entiendan un poco mejor la vida en sí misma. Los expertos advierten de las terribles consecuencias que hay al no abordar este tema cuando son todavía jóvenes y aconsejan una estrategia que suele dar buenos resultados. Esta medida se realiza en varias fases, que son las siguientes:
- Prepararse mentalmente: asimilar que en un momento dado vas a tener que hablar de la muerte con tus hijos.
- Ser realistas: intentar explicar con ejemplos reales y ser claros con que no van a volver. Los eufemismos como descansar o irse de viaje podrían provocar confusión.
- Conocer a la persona: cada niño tiene un desarrollo diferente, por lo que, hay que buscar un momento en el que creas que puede estar preparado y entenderlo.
- Resolver dudas: intentar que lo comprenda o que pregunte, y ser sinceros al responder.
- Apoyar: explicar que es algo natural y que no van a estar solos.