Un camión se ha quedado empotrado en una curva, con las ruedas destrozadas y colgando de una pendiente junto a un puente en una curva demasiado estrecha de una carretera comarcal de Ourense a la que llegó guiado por su GPS.
El conductor de origen polaco pasó varias horas atrapado en esta vía de difícil tránsito famosa por sus curvas y sus escasos tres metros de ancho, según informa la Agencia Atlas. Pero no es el único al que esta tecnología le lleva por el camino equivocado. Una conductora belga que iba a la estación de Bruselas y acabó, después de 1.400 kilómetros, en Zagreb, Croacia.