Si tienes más de 50 años probablemente no sepas que el mundo ha cambiado en algunos aspectos que están ocultos a la gente de tu generación pero a la orden del día para los más jóvenes.
Ya no es lo mismo que antes poner un anuncio en la radio, ¡ni qué decir en un periódico de papel!
¿Por qué? Porque el público que atiende esos medios ya no es el que era. Es mucho menor.
Comienzos de Internet
Cuando empezaron a crearse páginas webs allá por los años 90 no existían aún los buscadores, sino que a algunos intrépidos se les ocurrió hacer listas de las direcciones donde se podía acceder a las pocas páginas que había. Esas listas solían publicarse en revistas de informática y en las BBS que todavía quedaban vivas.
De forma que tú leías en una revista cuál era la URL del museo del Louvre y te ibas a Netscape, la tecleabas letra por letra y a disfrutar del Louvre virtual… ¡Qué tiempos aquellos!
En aquellos tiempos, para dar a conocer tu negocio, todavía se utilizaban los anuncios publicitarios en prensa y radio (la televisión es un caso aparte) y el boca a boca. También se sumaba que no era tan fácil internacionalizarse como ahora, 20 años después, así que las aspiraciones geográficas de cualquier negocio de la época eran locales, provinciales o nacionales a lo sumo.
Masificación y Globalización
Después se dispararon las cifras de todo lo relacionado con Internet y ya era inviable hacer listas en revistas de papel. Hubieran tenido que imprimir revistas tan gordas como El Señor de los Anillos para incluirlas a todas.
Entonces comenzaron a aparecer los buscadores. Y toma nota, Google no fue el primero, pero rápidamente quedó claro que era el mejor. Cuando empezaron a aparecer los buscadores también comenzó a comercializarse Copernic que era un gestor de buscadores. Tú introducías lo que querías buscar y Copernic lo buscaba en todos los buscadores disponibles, Yahoo, Altavista, el recién nacido Google… Y los resultados los ordenaba Copernic por coincidencia. Cuando en poco tiempo quedó claro que Google siempre era el mejor de todos los buscadores, ya no hizo falta Copernic nunca más. Bastaba con irse directamente a Google a buscar.
Aun así Copernic no cerró hasta 2014. Han aguantado como colosos.
Y en cuanto todo el mundo podía acceder a la web de todo el mundo, empezaron a enviarse paquetes de una parte a otra del planeta. Y de pequeña paquetería se pasó a contenedores. Y en muy pocos años el mundo se globalizó, es decir, ya no bastaba con que te conocieran en tu ciudad, provincia o país, de pronto hizo falta que te conocieran en la otra punta del planeta, porque si antes tenías solo competencia local, de pronto se pasó a tener competencia mundial.
SEO: Search Engine Optimization (del inglés Optimización del Motor de Búsqueda)
Google utiliza software para indexar el contenido de todas las páginas. Dicho con palabras más sencillas, Google recopila todas las palabras que hay en una página y crea un diccionario con ellas, tomando nota de que aparecen en esa página (además de en otras). Google también toma nota de lo visitadas que son las páginas cada vez que se buscan esas palabras. De manera que si eres un proveedor de fibra de vidrio (por ejemplo) de mucho éxito porque cada vez que alguien busca este producto acaba en tu página, Google toma nota y te asciende en la lista de resultados, es decir, te da mejor posicionamiento.
Necesitas un administrador de SEO sí o sí.
Por todo lo explicado anteriormente, necesitas un Consultor SEO en tu empresa. Alguien con la capacidad de organizar el contenido de tu página (lo que Google busca), para que tengas siempre el mejor posicionamiento web, que no es otra cosa que tener el mejor posicionamiento en Google posible.
Puede que sigas interesado en anunciarte en radio y prensa escrita, muy bien, pero piensa que cuando alguien busque tu producto para comprarlo, lo primero que va a hacer es meterse en Google y teclearlo. Por lo tanto, te interesa mucho aparecer el primero (o de los primeros) en la lista de resultados.
Digital de León