La maternidad no es una etapa sencilla para quien trabaja en televisión. Rostros populares del medio catódico como Pilar Rubio o Eva González han visto cómo en los últimos meses sus decisiones eran duramente criticadas, bien a cuenta de su temprana incorporación laboral o debido a sus elecciones personales en torno a la crianza de sus hijos y que difieren de lo que se considera políticamente correcto.
La pronta vuelta al trabajo de Eva González al mes de convertirse en madre convirtió a la modelo en centro de todas las críticas por parte de aquellos que no entendían que la presentadora de Masterchef renunciara a su baja para regresar al popular programa de cocina. La modelo tuvo que soportar comentarios anónimos del estilo “Evita va a rodar un spot por un pastón así que pasa del niño y ya está” o “ahora resulta que dejar a los recién nacidos al cuidado de otras personas es un avance para la mujer”. Poco se comentó, sin embargo, el hecho de que su marido, el torero Cayetano Rivera, sí retomara sus compromisos profesionales.
Criticada por la misma causa fue también Pilar Rubio tras su regreso a “El Hormiguero”, programa en que mantuvo su puesto hasta que faltaban pocos días para dar a luz y al que regresó un mes después de convertirse en madre por tercera vez. La temprana incorporación de ambas presentadoras provocó que en las redes sociales hubiera quien se planteara si los motivos para su regreso eran económicos o si, por el contrario, existe cierto miedo entre las mujeres en televisión a ser sustituidas por rostros femeninos sobre los que no pesen compromisos familiares.
Sobre si el hecho de ser rostros públicos implica que personalidades como Susanna Griso, quien también renunció a su baja maternal tras la adopción de su última hija, tengan una responsabilidad social y deban dar ejemplo en este sentido, Baena asegura que no es algo que debiera ocurrir con las trabajadoras de medios.
En cualquier caso, y a tenor de las críticas que Griso, Rubio o González han suscitado en la opinión pública, parece que el linchamiento mediático derivado de la pronta incorporación a un programa está justificado.